La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel Saint Malo, dijo que todo parece “atado” para la VII Cumbre de las Américas que da inicio el viernes, y que su país ha hecho todo lo posible para que el encuentro sea un éxito.
Además de lo que depare el deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana, la mirada estará puesta también en la escalada de la tensión entre Estados Unidos y Venezuela.
En una entrevista con el periódico La Estrella de Panamá, la canciller acepta que su país trabaja para bajar la tensión surgida por la nueva disputa como parte de su “vocación histórica… que promueve el diálogo y la convergencia”.
“Es un rol que el país ha ejercido anteriormente en la política exterior. Ha habido distintos momentos en la historia del país en los que Panamá ha jugado ese papel y este gobierno lo retoma con fuerza”, recalcó en la entrevista.
Saint Malo apunta que “Panamá sigue estando en el medio” y que para eso es importante entenderse con distintas corrientes. Reconoce que actualmente la región está “un poco más polarizada”, pero argumenta que esto es parte de la democracia y que las diferencias no tienen por qué impedir la posibilidad de encontrar coincidencias.
“Al final, los ciudadanos de todos los países de América, indistintamente de la posición política de sus gobernantes, tienen las mismas preocupaciones, tienen las mismas aspiraciones, tienen los mismos deseos”, dijo a la Estrella.
Se espera que casi todos los presidentes del Hemisferio se hagan presentes puesto que hasta ahora solo dos mandatarios han puesto en duda su presencia: Michelle Bachelet, de Chile, por la emergencia generada a partir de las inundaciones, y el ecuatoriano Rafael Correa, que protesta las sanciones a Venezuela.