El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, señaló que las conversaciones sobre la creación de un nuevo acuerdo global de comercio están en “serio riesgo de fracasar” debido a las diferencias insalvables entre países, después de una década de negociaciones.
El punto clave en el desacuerdo es la dificultad para coincidir en el modo de reducir los aranceles a artículos manufacturados como químicos y electrodomésticos.
"Creo que estamos frente a una clara brecha política que, tal como están las cosas (...) es insalvable al día de hoy", indicó el funcionario respecto a los 153 países miembros que componen la OMC.
Analistas dicen que el principal obstáculo para completar la ronda de negociaciones de Doha que se inició en la capital de Qatar, en 2001, es el rechazo de naciones en vías de desarrollo como China, India y Brasil para reducir los aranceles industriales. Estados Unidos y la Unión Europea han insistido en que las economías emergentes adopten aranceles más bajos, argumentando que muchas áreas ya dejaron de necesitar un tratamiento especial.
En un resumen de las conversaciones de Doha, Lamy exhortó a los diplomáticos a que usen el actual receso de Pascua en las negociaciones para considerar las consecuencias de desechar 10 años de sólido trabajo multilateral, antes de que se reúnan de nuevo el 29 de abril, en Ginebra.
Lamy confía que se logre reimpulsar un avance en las conversaciones, estancadas en los mismos temas desde el último esfuerzo por lograr progresos en el 2008.