Los latinos representan más de una quinta parte de los votantes elegibles en Florida, posicionándose como el segundo mayor grupo poblacional después de los residentes blancos no hispanos. En el condado Miami-Dade, los hispanos abarcan el 64 % de la población votante, una proporción que supera en más de tres veces el promedio estatal, según un informe del Instituto de Políticas Latinas de la Universidad de California en Los Ángeles.
Sin embargo, el perfil del votante latino es diferente en este territorio si se compara con el resto de Estados Unidos. Mientras que a nivel nacional los hispanos de ascendencia mexicana son mayoría, en Florida predominan los de origen cubano (28 %) y puertorriqueño (21 %).
En Miami-Dade, en el sur de Florida, los cubano-estadounidenses conforman la mayoría de votantes latinos, mientras que en el condado de Orange (centro) la mayoría son puertorriqueños.
Los mexicanos (14 %) y los dominicanos (4 %) completan la lista, aunque su impacto, según los expertos, es minoritario.
Cubanos, mayoritariamente por Trump
Osvaldo Hernández es un cubano que lleva más de 30 años residiendo en el sur de Florida. Aunque podría votar anticipadamente en los comicios presidenciales, prefiere esperar a la jornada electoral del 5 de noviembre “para vivir la fiesta de la democracia”.
Está convencido por quién va a votar: “lo haré por Donald Trump”, afirma sin titubeos ante la Voz de América.
Al igual que Hernández, se espera que los cubano-estadounidenses en el condado Miami-Dade voten mayoritariamente por el candidato republicano, según revela un estudio de la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés).
El sondeo señala que el 68 % de esos votantes emitiría su voto por Donald Trump, lo que supondría “un máximo histórico” de apoyo a un candidato republicano por parte de este segmento de población.
Economía e inmigración para el votante cubano-estadounidense
Hay dos factores clave que habrían contribuido a este apoyo masivo por parte de los cubanos. Por un lado, la promesa de Donald Trump de volver a la misma situación económica de hace cuatro años, “con una baja inflación”, y por otro, impulsar una línea dura contra la migración irregular.
“La economía en este país se ha puesto muy mala y la frontera está completamente abierta, por eso es que tenemos los problemas que tenemos”, argumenta Osvaldo Hernández adoptando el discurso duro de Trump contra la inmigración, aunque desde la Casa Blanca han reiterado que las fronteras nunca han estado abiertas y se han implementado varias políticas migratorias al respecto.
A pesar de que los cubanos suelen mostrarse contrarios a las políticas migratorias vigentes, el sondeo señala que sí que estarían a favor de que se mantuviera el parole humanitario impulsado por el gobierno de Joe Biden y Kamala Harris, que ha permitido la entrada de más de 111.000 ciudadanos de la isla caribeña.
Manuel Martínez, otro analista político que colabora con el Instituto de Investigaciones Cubanas de FIU en el sur de Florida, recuerda que la cuestión migratoria “generalmente no ha sido un problema para los cubanos ya que, gracias a la legislación estadounidense, se han podido acoger a los diferentes mecanismos existentes”.
“Es habitual que defiendan la migración, siempre y cuando se haga bajo la legalidad, de la misma manera que ellos han venido”, apunta recalcando que “las personas que vienen de fuera ansían vivir en un Estado de derecho en el que las leyes entren en vigor y sea un compromiso entre el nuevo inmigrante y su nuevo país”.
Además, considera que se debe mantener el parole humanitario, cuyo requisito principal de tener un patrocinador en EEUU quita al Estado la responsabilidad económica de velar por estos inmigrantes, algo que no suele ocurrir con otros grupos migrantes.
“Las personas que están hoy en día en una caravana que va en camino a Estados Unidos no creo que tengan parientes ” en el país, indicó.
El temor por las ideas “socialistas”
Existe otro punto que habría contribuido al rechazo a la candidatura demócrata: las alusiones que Donald Trump ha hecho sobre la vicepresidenta y candidata presidencial demócrata Kamala Harris, calificando su programa como de “extrema izquierda” y sembrando las dudas en torno al Partido Demócrata, tildándolo de “comunista”.
“No nos conviene, como votantes, que venga una administración, que venga con un tipo de agenda socialista, de extrema izquierda y radical, que está en contra del sistema que tenemos aquí”, comenta Miguel Saavedra, una prominente figura del exilio cubano y presidente de la organización “Vigilia Mambisa”, recordando que él huyó “de las garras del castrismo” en Cuba.
Sin embargo, Ana Pedroso, de ascendencia cubana, sostiene que esa argumentación “es pura ignorancia”.
“Automáticamente piensan que por ser demócratas o por votar por Kamala es ser comunista, y no es cierto”, dijo convencida de que “una cosa es ser comunista y otra es querer impulsar políticas para ayudar al pueblo, que es lo que hacen los demócratas”.
El voto puertorriqueño
Los puertorriqueños son el segundo mayor grupo de latinos en Florida y su participación también tiene impacto en los resultados del estado. Se estima que más de 1,2 millones de boricuas viven en Florida
Un estudio reciente realizado por el UCF Puerto Rico Research Hub revela que un 43 % de los encuestados se identifica con el Partido Demócrata, mientras que el 30 % lo hace con el Partido Republicano, y un 22 % se considera independiente de cualquier partido. Además, un 77 % de los entrevistados expresó su intención de votar en las elecciones del 5 de noviembre. Entre ellos, un 45 % planea votar por candidatos demócratas, comparado con un 31 % que apoyará a candidatos republicanos, y un 17 % a otros partidos.
Solo una cuarta parte de los boricuas vota en Florida
Según Jimmy Torres, fundador de la organización Boricua Vota que trata de incentivar la participación de la comunidad puertorriqueña en las elecciones presidenciales, este segmento de población puede “ser la ficha que cambia el juego” en Florida.
“Que nosotros decidamos ir a votar cambia completamente el panorama electoral, y nosotros podemos hacer que gane o pierda un candidato (en el estado)”, declaró recientemente.
Sin embargo, desde estas organizaciones admiten que el problema principal es que los votantes puertorriqueños no suelen acudir a las urnas. Se estima que sólo el 25 % de los boricuas registrados para votar finalmente lo hace.
El profesor Fernando Rivera, director de la UCF Puerto Rico Research Hub, admite que faltan campañas educativas que aborden las propuestas de los candidatos para incentivar la participación de los votantes.
“(Si los votantes) no sienten que hay una plataforma o una candidatura que los va a beneficiar, pues asumen que nada va a cambiar y prefieren quedarse en casa”, explica Rivera.
Insultos racistas en un acto de campaña de Trump
La Isla del Encanto ha entrado, sin quererlo, en la contienda electoral después de que el comediante estadounidense Tony Hinchcliffe dijera el domingo, durante el acto de campaña de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, que Puerto Rico era “una isla de basura flotante”.
“No sé si ustedes saben esto, pero hay una isla flotante de basura ahí mismo en mitad del océano, creo que se llama Puerto Rico”, manifestó Hinchcliffe antes de la presentación de Trump.
Esos comentarios provocaron numerosas reacciones de boricuas, como la de los cantantes Ricky Martin y Luis Fonsi, que condenaron las palabras del comediante. El reconocido artista Bad Bunny también decidió dar un paso al frente y apoyar públicamente la candidatura de Kamala Harris, después de lo sucedido en Nueva York.
“Fueron unos comentarios completamente innecesarios y esto no es culpa de este comediante solamente, sino que muchas otras personas, como el director de campaña (de Donald Trump) o de comunicaciones, tuvieron que haber visto y dar el visto bueno a ese discurso”, dijo Adriana Rivera, portavoz de La Mesa Boricua, en declaraciones a la VOA.
En su opinión, este mensaje lo que hace es “estigmatizar” a los latinos en Estados Unidos, “una práctica que Trump ha utilizado en el pasado”.
“En 2016 dijo que los mexicanos eran violadores y criminales. Últimamente atacó a nuestros hermanos caribeños de Haití diciendo que los haitianos comen mascotas, aún cuando los oficiales republicanos de Springfield, Ohio, lo desmintieron”, dijo, sin atreverse a pronosticar si este incidente podría impactar de manera significativa en los resultados electorales.
En cambio, Miguel Said, que forma parte del equipo de estrategia de Kamala Harris en Florida, está convencido de que “muchos abrirán los ojos” a la hora de ir a las urnas, al igual que ocurrió en 2017, cuando el huracán María azotó Puerto Rico.
“No nos olvidamos de lo que hizo Donald Trump en 2017, cuando pasó el huracán María por Puerto Rico y millones de nuestros familiares, amigos y hermanos estuvimos incomunicados, y simplemente fue a tirar papel toalla como una curita”, decía Said en referencia a otro polémico episodio del expresidente.
La campaña de Donald Trump se ha desmarcado de estos comentarios asegurando que “este chiste no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”.
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