El gobierno de Cuba autorizará la compra-venta de casas y de autos a final de 2011, en una de las reformas que está emprendiendo el gobierno de Raúl Castro hacia una redefinición del modelo.
Las hasta ahora difíciles trabas burocráticas que debía superar la población cubana para comprar una vivienda se flexibilizan con una nueva la legislación que estipula que cada persona podrá tener sólo una propiedad, pero también autorizará las donaciones y las herencias.
Además, en caso de realizarse una "permuta" de casas se reconocerá la compensación monetaria.
Esta actualización del modelo socialista contempla darle más espacio a la iniciativa privada sin que el Estado tenga que intervenir en cada detalle con controles excesivos.
"Según se conoció, en lo referido a la vivienda, se ha diseñado una política encaminada a simplificar las gestiones para realizar cualquier acto de transmisión de la propiedad, y disminuir las prohibiciones establecidas al respecto, que durante años propiciaron la ocurrencia de innumerables violaciones", expresó el diario oficial Gramma.
"De esta forma, se procura además, contribuir a la solución del problema habitacional del país", indicó Granma, al tiempo que informó que esta legislación entraría en vigor "antes de finalizar el año".
La prohibición de venta y compra de viviendas hasta el presente, trajo consigo la creación de un mercado negro en el que se "fingían" procedimientos legales que encubrían transacciones con los bienes raíces.
En cuanto a los automóviles, se estipuló que las personas podrán vender el suyo sin importar su fecha de fabricación —actualmente sólo podían traspasarse legalmente si eran anteriores a 1959— y se autorizará tener más de un vehículo.
Los extranjeros que residan temporalmente en el país podrán transmitir sus propiedades de vehículos a esposos e hijos, "aunque si lo desean, se mantiene la posibilidad de venta o donación al Estado, así como la reexportación", aclaró Granma.
