El gobierno cubano ordenó a una fábrica de cemento quemar neumáticos viejos para impulsar sus operaciones y ahorrar en petróleo, en medio de un empeoramiento de la escasez de combustible provocado por las sanciones estadounidenses a la isla.
Por orden del presidente Miguel Díaz-Canel, la empresa Cementos de Cienfuegos, ubicada en el centro del país, recibirá un suministro creciente de llantas usadas para quemar, informó el lunes el diario oficial Granma.
Cuba ha sufrido escasez de petróleo desde septiembre pasado, cuando la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, impuso sanciones a los barcos que transportan petróleo a la isla desde su principal proveedor de combustible: Venezuela.
Washington introdujo las sanciones para aumentar la presión sobre La Habana para que deje de respaldar al presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyo rival Juan Guaidó ha sido reconocido por EE.UU. y otras naciones occidentales como el presidente interino del país.
Las sanciones de EE.UU. han obligado a Cuba a adoptar una serie de medidas de emergencia para llegar a fin de mes, como recortar los servicios de autobuses y trenes y reducir la duración de la jornada laboral en el sector público. También han tenido que usar bueyes para tirar de la maquinaria agrícola y a caballos para transportar mercancías en vagones.
Las autoridades dijeron que el negocio del cemento actualmente quemaba entre 130 y 150 neumáticos todos los días y apunta a aumentar esa cifra a 400 diarios, con el objetivo de reducir su consumo de combustible en un cinco por ciento.
La planta de cemento planea importar 100,000 toneladas de crudo este año.