Un grupo de cuatro senadores cubano estadounidenses solicitaron a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que investigue las denuncias de que prisioneros de conciencia cubanos son obligados a trabajar como esclavos en Cuba.
La denuncia firmada por los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Mario Díaz-Balart y David Rivera, y el demócrata por Nueva Jersey, Albio Sires, surge luego de las recientes revelaciones de que la empresa sueca IKEA usaba prisioneros políticos cubanos como mano de obra barata para construir muebles en los años 80.
Según los congresistas, el caso de IKEA no es aislado ya que también existen reportes de que la empresa estatal cubana PROVARI también usó prisioneros políticos para la fabricación de utensilios de cocina que fueron ofrecidos a empresas españolas en los años 90.
“El régimen cubano priva al pueblo cubano de los derechos humanos universalmente reconocidos y usa las detenciones provisionales y la encarcelación para amenazar, hostigar y silenciar a líderes de la oposición y de los derechos humanos”, dice la carta.
“Muchos de estos prisioneros han sido injustamente encarcelados, mantenidos en aislamiento, abusados físicamente y sometidos a condiciones inhumanas de encarcelamiento. Los reportes de que además el régimen de Castro explota a los prisioneros cubanos a través de esta clase de trabajo forzado debe ser revisado y examinado seriamente”.
La OIT es la única agencia tripartita de las Naciones Unidas en que se reúnen representantes de los gobiernos, los empresarios y los trabajadores.
Irán: en otra carta
Por otra parte, los congresistas exigen usar todas las herramientas disponibles para proteger los intereses de Estados Unidos, prevenir la expansión iraní y socavar los lazos terroristas y los narcotraficantes en la región.
El congreso exigió al gobierno del presidente Barack Obama responder apropiadamente a la amenaza que representa la presencia y actividad de Irán en el continente americano y sus contactos con narcotraficantes y organizaciones terroristas de la región.
La carta, enviada a Obama el 16 de mayo, da seguimiento a una intervención del presidente de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, John Bohner, en la Conferencia de las Américas, donde aseguró que Irán “ha hecho poco por ocultar sus ambiciones globales o su interés en lograr introducirse en América Latina para que le sirva de base de apoyo a esas ambiciones”.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad ha sido recibido en el pasado por los gobiernos de Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
La denuncia firmada por los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Mario Díaz-Balart y David Rivera, y el demócrata por Nueva Jersey, Albio Sires, surge luego de las recientes revelaciones de que la empresa sueca IKEA usaba prisioneros políticos cubanos como mano de obra barata para construir muebles en los años 80.
Según los congresistas, el caso de IKEA no es aislado ya que también existen reportes de que la empresa estatal cubana PROVARI también usó prisioneros políticos para la fabricación de utensilios de cocina que fueron ofrecidos a empresas españolas en los años 90.
“El régimen cubano priva al pueblo cubano de los derechos humanos universalmente reconocidos y usa las detenciones provisionales y la encarcelación para amenazar, hostigar y silenciar a líderes de la oposición y de los derechos humanos”, dice la carta.
“Muchos de estos prisioneros han sido injustamente encarcelados, mantenidos en aislamiento, abusados físicamente y sometidos a condiciones inhumanas de encarcelamiento. Los reportes de que además el régimen de Castro explota a los prisioneros cubanos a través de esta clase de trabajo forzado debe ser revisado y examinado seriamente”.
La OIT es la única agencia tripartita de las Naciones Unidas en que se reúnen representantes de los gobiernos, los empresarios y los trabajadores.
Irán: en otra carta
Por otra parte, los congresistas exigen usar todas las herramientas disponibles para proteger los intereses de Estados Unidos, prevenir la expansión iraní y socavar los lazos terroristas y los narcotraficantes en la región.
El congreso exigió al gobierno del presidente Barack Obama responder apropiadamente a la amenaza que representa la presencia y actividad de Irán en el continente americano y sus contactos con narcotraficantes y organizaciones terroristas de la región.
La carta, enviada a Obama el 16 de mayo, da seguimiento a una intervención del presidente de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, John Bohner, en la Conferencia de las Américas, donde aseguró que Irán “ha hecho poco por ocultar sus ambiciones globales o su interés en lograr introducirse en América Latina para que le sirva de base de apoyo a esas ambiciones”.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad ha sido recibido en el pasado por los gobiernos de Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.