El presidente de EE.UU., Barack Obama, demandó que todos los presos políticos sean puestos en libertad en Cuba de forma "inmediata e incondicional", al cumplirse un año de la muerte en la isla del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo.
La Casa Blanca difundió un comunicado en el que el presidente afirma que el deceso del preso político el 23 de febrero de 2010 atrajo “la atención mundial hacia el maltrato de aquellos que las autoridades cubanas tratan injustamente por alzarse de manera valiente en defensa de los derechos del pueblo cubano".
Obama subrayó que EE.UU. mantiene inquebrantable su "compromiso de defender el derecho inalienable del pueblo cubano a disfrutar de las libertades que definen al continente americano".
También dijo que tristemente, el acoso y la detención por las autoridades cubanas de la madre de Zapata, Reina Luisa Tamayo, y de otros (opositores) en la isla cuando buscaban conmemorar la muerte de su hijo, pone de manifiesto hasta qué punto los sueños (del fallecido prisionero) siguen sin cumplirse”.
Obama destacó además que la atención mundial que provocaron la muerte del preso político y las manifestaciones pacíficas de las Damas de Blanco ayudaron a lograr la libertad para otros prisioneros mediante los buenos oficios de la iglesia católica en Cuba.