El presidente Raúl Castro rechazó el viernes lo que calificó de “lecciones” sobre derechos humanos por parte de Estados Unidos, y advirtió que cualquier estrategia del gobierno del presidente Donald Trump contra su país no tendrá éxito.
“Cualquier estrategia que pretenda destruir a la revolución, ya sea mediante la coerción o las presiones o recurriendo a métodos sutiles, fracasará”, manifestó Castro ante más de 500 diputados reunidos en la Asamblea del Poder Popular, el poder legislativo cubano.
Sin romper las relaciones diplomáticas con la isla, Trump frenó el histórico acercamiento iniciado por su antecesor Barack Obama en un discurso ofrecido el 16 de junio en un teatro de Miami, donde estuvo rodeado de anticastristas.
El mandatario estadounidense tildó entonces de "brutal" al gobierno comunista de Cuba, apoyó a la disidencia y condicionó avances en la relación a concesiones en materia de derechos humanos.
Castro rechazo el viernes esas ideas y dijo que son "un retroceso en las relaciones bilaterales. De igual manera rechazó lo que describió como una "manipulación del tema de los derechos humanos sobre Cuba, que tiene mucho que enorgullecerse con los logros alcanzados y no tiene que recibir lecciones de los Estados Unidos ni de nadie”.
El presidente cubano remarcó que Trump ha retomado una "retórica vieja y hostil… un discurso de un pasado de confrontación fracasado rotundamente a lo largo de 55 años".
Sin embargo Castro sostuvo que ambos países "pueden cooperar y convivir, respetando sus diferencias” y reiteró estar dispuesto a continuar con la normalización de las relaciones entre ambos países en un marco de respeto mutuo.
Durante la sesión de la Asamblea también se informó que la economía cubana creció 1,1% en el primer semestre de 2017, una recuperación pequeña luego de la recesión del año pasado, la primera en el país en dos décadas.
Los medios de prensa extranjeros no tuvieron acceso directo a las sesiones.