El líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel se reunieron el domingo en el marco de una visita que fue descrita por medios oficiales de Corea de Norte como un "acontecimiento histórico", donde acordaron expandir y fortalecer sus relaciones estratégicas.
La visita de Díaz-Canel a Corea del Norte es parte de una gira internacional que inició el miércoles en París, continuó el jueves en Moscú y que también lo llevará a China, Vietnam y Laos.
El mandatario cubano llega a Pyongyang pocos días después de que Washington anunciara nuevas restricciones económicas a entidades vinculadas con los militares o los servicios de inteligencia cubanos.
La agencia The Associated Press informó que Díaz Canel, que sucedió en la presidencia de Cuba al general Raúl Castro en abril pasado, fue recibido en el aeropuerto por Kim, quien lo acompañó en un paseo por la ciudad, mientras una multitud los vitoreaba y ondeaba flores a su paso.
"Corea del Norte da una bienvenida calurosa a Pyongyang a Miguel Mario Díaz Canel", indicó un editorial del diario estatal Rondong Sinmun. Esta visita es un acontecimiento histórico que demuestra poderosamente la amistad invencible, a unidad y la camaradería", agregó el texto.
Medios estatales norcoreanos informaron que ambos sostuvieron conversaciones en la residencia estatal para invitados de Paekhwawon, compartieron su historia socialista y se comprometieron a continuar con su solidaridad.
La prensa estatal cubana mostró en Twitter algunas fotos de la llegada de Díaz Canel a Corea del Norte.
Díaz Canel no había registrado su visita a Corea del Norte hasta el momento de redactar esta nota, como sí lo hizo en su viaje a Rusia.
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Sancionados por Washington
El gobierno comunista de Cuba es un estrecho aliado de Corea del Norte. El fallecido exgobernante cubano, Fidel Castro, había visitado Corea del Norte en 1986 para reunirse en Pyongyang con el fundador del régimen norcoreano Kim Il Sung.
Cuba ignoró en el pasado las sanciones internacionales contra Corea del Norte por su programa nuclear.
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El encuentro con Kim puede ser percibido como un golpe a Washington, que ha encontrado crecientes obstáculos en sus esfuerzos de desnuclearización con Corea del Norte.
Pyongyang, que ha tenido un sutil acercamiento reciente con Moscú, ha endurecido su retórica de cara a un encuentro en Nueva York a finales de esta semana entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el principal negociador norcoreano Kim Yong Chol.
Pyongyang utilizó sus medios de comunicación el fin de semana para criticar a Estados Unidos por su continuo respaldo a las sanciones e insinuó que podría reiniciar con su desarrollo nuclear si Washington no cambia su postura.
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Las sanciones también ocupan un lugar prioritario en la agenda de Díaz-Canel.
Durante su estancia en Moscú, el mandatario cubano habló de un tratado armamentista de casi 50 millones de dólares con Rusia y expresó un compromiso similar por expandir sus nexos políticos, económicos y militares con el presidente Vladimir Putin. Posteriormente ambos líderes emitieron un comunicado conjunto para denunciar la "interferencia en asuntos domésticos de naciones soberanas" por parte de Estados Unidos.
El embargo económico de Estados Unidos sobre Cuba, impuesto originalmente en 1958 y posteriormente expandido, continúa vigente. Rusia enfrentó una serie de sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea por su anexión de Crimea y el respaldo a rebeldes separatistas en el este de Ucrania.
Díaz-Canel tiene programado salir el martes de Pyongyang para visitar posteriormente China, Vietnam y Laos.