La migración irregular de cubanos a Estados Unidos mediante peligrosos viajes por mar o tierra, se ha convertido en un goteo desde que se puso fin a una privilegiada política de asilo que Washington otorgaba en cuanto llegaban al país, según datos obtenidos por Reuters.
Críticos del Gobierno de Raúl Castro solían señalar el éxodo como una prueba de que los cubanos preferían emigrar hacia el capitalismo en lugar de residir en el socialismo.
Por su parte La Habana culpaba de la situación a la política de Estados Unidos de otorgar residencia automática a prácticamente todos los cubanos que llegaran a territorio estadounidense.
El gobierno del ex presidente Barack Obama sorprendió al mundo el 12 de enero al derogar el trato especial como parte del proceso para normalizar las relaciones entre los países.
No se espera que Donald Trump revierta la medida tomada por su antecesor debido a su posición sobre la inmigración.
"No tenemos otra opción pues se nos han cerrado las puertas y nos han cortado las alas", dijo Juan, un electricista de 27 años que en enero planeaba su cuarto intento de llegar a Estados Unidos en balsa.
La Guardia Costera estadounidense dijo que interceptó 49 cubanos frente a la costa de Florida en febrero y marzo, frente a 407 durante el mismo periodo de 2016. Ahora, los dominicanos son mayoría entre los migrantes interceptados en el mar.
Según la autoridad fronteriza de Estados Unidos, 86 cubanos llegaron a los puertos de entrada a través de la frontera con México en febrero-marzo frente a 11.892 cubanos en la misma etapa de 2016.
La política "pies secos, pies mojados" permitía a cualquier cubano residir en Estados Unidos si tocaba tierra, mientras que aquellos interceptados en el mar eran deportados.
"Ese descenso es bastante significativo cuando se considera que en 2016 la economía de Cuba se contrajo por primera vez en una generación", dijo Sarah Stephens, directora ejecutiva del Centro para la Democracia de las Américas.
Cuba dijo que su economía se desaceleró un 0,9 por ciento el año pasado debido a la crisis de Venezuela, su principal aliado político y un socio comercial clave.