Una bebé es una de las cuatro personas que murieron al cruzar el río Bravo en la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, en un periodo de 48 horas durante el fin de semana del Día de la Independencia de Estados Unidos, informaron las autoridades.
La Unidad Táctica Marina del Departamento de Seguridad Pública de Texas extrajo el sábado a cuatro personas del río, entre ellas una mujer y una bebé inconscientes, informó el lunes en Twitter el teniente Chris Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
De inmediato, los agentes comenzaron a aplicar compresiones torácicas a la mujer y a la bebé, y ambas fueron trasladadas al hospital, explicó Olivarez. Las dos fueron declaradas muertas allí, dijo.
Los dos sobrevivientes fueron puestos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, agregó Olivarez.
El domingo se recuperó el cadáver de un hombre en el río, y el lunes se encontró el cuerpo de una mujer, señaló. Se desconocen las identidades de los muertos debido a que ninguno llevaba consigo documentos de identificación, añadió.
Los cuerpos fueron encontrados en la misma región donde nueve migrantes perdieron la vida cuando intentaron cruzar el río en septiembre.
Durante la sesión legislativa ordinaria de Texas, que concluyó en mayo, los legisladores destinaron más de 5.000 millones de dólares a la seguridad fronteriza. Días después, el gobernador Greg Abbott dio a conocer una nueva iniciativa: barreras marinas flotantes que se desplegarán en “puntos conflictivos a lo largo del Rio Grande”, nombre con el que se conoce al río en inglés.
De acuerdo con un anuncio realizado en junio por parte de la oficina de Abbott, los primeros 305 metros (1.000 pies) del dispositivo acuático de seguridad fronteriza se desplegarán cerca de Eagle Pass.