Un crucero británico con un millar de personas a bordo, cinco casos de coronavirus confirmados y docenas de sospechosos atracó el miércoles en Cuba luego de ser rechazado por varios puertos del Caribe.
La odisea del MS Braemar de la compañía Fred Olsen Cruise Lines terminó con el anclaje de la nave en el puerto de Mariel, a unos 70 kilómetros de La Habana, desde donde los pasajeros serán transportados al aeropuerto José Martí y enviados en cuatro vuelos chárter a Gran Bretaña.
Las autoridades de la isla autorizaron la operación de evacuación por razones humanitarias y aseguraron que la harán bajo estrictas medidas de seguridad.
Silenciosamente, mientras amanecía, la nave comenzó a perfilarse en la bahía de Mariel mientras de fondo se veían las torres de la terminal de contenedores, constató un periodista de The Associated Press.
“Cuba recibirá y brindará atención a los pasajeros afectados por el coronavirus del crucero británico MS Braemar. Somos consistentes con nuestra convicción de solidaridad con la humanidad”, dijo en su cuenta de Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel.
Con sus enormes ventanales y cinco pisos de altura en forma de cascada, cubiertas exteriores para que los pasajeros disfruten de la vista del mar y varios restaurantes a bordo, el Braemar se convirtió en una trampa para sus casi 700 pasajeros y más de 300 tripulantes.
El MS Braemar, que navegaba por el Caribe desde febrero, detectó cinco casos de coronavirus luego de salir de Cartagena, en Colombia, a comienzos de marzo. Se le negó la entrada a Curaçao, Barbados y Bahamas, que lo proveyó de ayuda material pero rechazó recibir a los pasajeros o a la tripulación alegando la imposibilidad de protegerse contra un virus de alto contagio.
En Cuba se han registrado 10 casos confirmados de personas con COVID-19, entre ellos tres turistas italianos de los cuales uno falleció el miércoles y que fueron los primeros diagnosticados a comienzos de mes en la localidad turística de Trinidad, en el centro de la isla. También se reportaron más de 300 casos sospechosos que se encuentran aislados.
Algunos cubanos, sobre todo en las redes sociales, han cuestionado la pertinencia de recibir a la nave en momentos en que la mayoría de los países cierran sus fronteras o restringen el paso y cuando la propia isla ya tiene casos con los que lidiar.
“Nuestro país cuenta con los recursos y medios necesarios para realizar una operación exitosa”, respondió a periodistas que lo cuestionaron la víspera el doctor José Raúl de Armas del Ministerio de Salud, quien aseguró que será un movimiento “rápido y preciso” que “resuelva la situación del crucero”.
Cuba cuenta con experiencia en el manejo de crisis epidémicas tanto en su territorio como en África, donde brindó apoyo durante el brote de ébola.
Hasta el martes en América Latina se habían registrado casi 1.000 casos de COVID-19 y al menos 13 fallecidos.
En todo el mundo, 185.000 personas se han infectado y más de 7.300 han fallecido, pero la mitad de los que alguna vez tuvieron el virus se han recuperado. La mayoría de los enfermos presenta síntomas leves pero para las personas mayores o que tienen otros problemas de salud pueden ser peores.