Los venezolanos también verán golpeada la mesa navideña por la inflación, el desabastecimiento y la escasez.
Algunos han optado no por cocinar la "hallaca", el plato típico de las fiestas decembrinas, mientras otros están dispuestos a pagar lo que sea necesario por no perder la tradición.
La hallaca es una especie de tamal de harina de maíz de color amarillo, envuelta en hoja de plátano verde asada previamente.
Sus ingredientes distintivos son la carne de gallina, de cochino y de res, aceitunas, alcaparras, pasas y almendras.
Hasta nueve tipos de hallacas pueden encontrarse,pues dependiendo de la zona geográfica varían otros añadidos.
El cocinero Luis Eduardo Ascanio hace unas mil hallacas cada año para vender, pero esta temporada ha encontrado obstáculos para mantener su calidad, sin tener que pagar un alto precio u horas de búsqueda para encontrar los ingredientes.
Ascanio dijo a la Voz de América que “el año anterior fue mejor que éste para conseguir la variedad y la oferta en todas partes. Hay dificultad para encontrar las pasas, y donde la consigues son muy costosas. Las últimas que compramos las pagamos al equivalente a $63,4 dólares. Las almendras se pusieron incomprables, la última vez el kilo costaba el equivalente a $626 dólares por kilo, cuando en 2013 pagamos $190 dólares”.
Este año Ascanio venderá sus hallacas con un incremento de 66%. Cada una costará unos $39,68 dólares.
La llamada cesta navideña refleja un incremento de 124,4% con relación a 2013, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS) .
Es decir, los venezolanos deberán invertir el equivalente a $2.283 dólares para poder comprar la cesta navideña.
Sin embargo, el gobierno del presidente Nicolás Maduro asegura que este año hacer una hallaca costará menos de $5 dólares.
El ministro del Poder Popular para la Alimentación, Yván Bello, dijo recientemente que la hallaca, elaborada con alimentos de Mercal (una de las redes de distribución del Estado) tiene un costo equivalente a $4,76 dólares, mientras que con ingredientes comercializados en las otras dos redes comercializadoras del gobierno, costará el equivalente a $8,29 dólares.
Pero Ascanio dice que comprar en esas redes comerciales del Estado puede ser toda una aventura.
“La calidad de los productos de Mercal varía (...) Lo difícil son las colas para poder comprar esos productos. Hay quienes hacen cola desde lasdos de la mañana para comprar a precios subsidiados. Yo no arriesgo la calidad de mis hallacas y prefiero comprar en otros lugares”, dijo.
En el automercado la hallaca no deja de ser tema de conversación.
En la fila para pagar la compra, Pedro Otero cuenta a la Voz de América la anécdota de su familia para conseguir los ingredientes.
“Uno tuvo la tarea de encontrar las hojas, otro la carne, el cochino y la gallina, pero no tenemos idea de cuánto gastamos en las 100 hallacas que preparamos”, señaló.
Tal como el caso de Ascanio, hacer horas de fila para comprar a precios subsidiados en la red de distribución del Estado no es la opción.
Por otra parte, poco a poco Massier Martínez ha estado comprando algunos de los ingredientes de la hallaca, pero todavía no está completamente segura de hacerlas.
“No tengo tiempo para perder dos o tres días buscándolos. A parte, emotivamente estoy muy decaída por la situación económica del país, estas no son las navidades que estoy acostumbrada a vivir en Venezuela”, dijo Martínez.
A menos de un mes para que termine el año, algunos venezolanos se debaten entre la crisis económica y la tristeza o sobreponerse para no dejar a un lado las tradiciones navideñas. Esto es, sin duda, un termómetro de lo que ocurre en este país.
