El gobierno del presidente Donald Trump enfrenta una importante prueba a su política sobre Venezuela en momentos en que el líder opositor Juan Guaidó, animado por el respaldo expreso de Estados Unidos, pide a los militares del país que den la espalda al mandatario Nicolás Maduro y organiza protestas para forzar su salida.
En su mayor intervención política y diplomática en América Latina en años, el gobierno de Estados Unidos ha aplicado una serie de medidas punitivas contra Venezuela, incluidas varias rondas de sanciones contra sus autoridades, el vital sector petrolero y los bancos.
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Con menos herramientas disponibles y el aparente debilitamiento de las protestas el miércoles, Trump podría sufrir un revés si la más reciente campaña de Guaidó no logra iniciar un alzamiento generalizado contra Maduro.
A continuación, algunos de los desafíos y opciones restantes de Trump:
Lograr apoyo de los militares
Las autoridades estadounidenses habrían sido demasiado optimistas sobre la posibilidad de iniciar rápidamente una revuelta militar contra Maduro después de que Washington reconoció a Guaidó como presidente encargado en enero. La mayoría de los oficiales parecen seguir siendo leales al mandatario venezolano.
El Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, y otros colaboradores de Trump se enfadaron el martes por lo que consideraron el fracaso de tres autoridades de alto rango leales a Maduro que presuntamente habían negociado con la oposición un cambio de bando pero luego se arrepintieron.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que Maduro iba a irse del país el martes, pero Rusia lo convenció de quedarse. El Kremlin niega que eso haya ocurrido.
Existen fuertes dudas sobre si la oferta de Guaidó de una amnistía y las promesas de Washington de que levantarán sus sanciones serán suficientes para llevar a que gran cantidad de militares le den la espalda a Maduro.
Ajustar nudo financiero
El gobierno de Trump ha dependido principalmente de sanciones para ejecutar su política contra Maduro. Estas buscan frenar el flujo de efectivo de la administración venezolana y se están preparando más medidas, de acuerdo a funcionarios en Washington.
Si bien ya se han dado algunos de los pasos más duros, el gobierno podría sumar más nombres a su lista negra de bancos, compañías e individuos venezolanos -aunque no está claro si esto tendría un impacto significativo-.
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También podría actuar contra los restantes socios extranjeros de la petrolera estatal PDVSA, utilizando sanciones "secundarias" del tipo que Washington ha amenazado imponer a las empresas que hacen negocios con Irán.
Los potenciales objetivos son la petrolera española Repsol, la estatal rusa Rosneft y la india Reliance Industries. Tales medidas, sin embargo, enfadarían a sus respectivos gobiernos.
Alternativas militares
Trump y sus asesores han dicho repetidamente que la opción militar está sobre la mesa, pero hay dudas de que el presidente, que está tratando de sacar a Estados Unidos de Siria y Afganistán, esté dispuesto a afrontar un nuevo conflicto en el extranjero.
El Pentágono pareció restar importancia el miércoles a cualquier preparación activa de una acción militar en Venezuela, pero reconoció un plan detallado de contingencia. Apenas unas horas antes, Pompeo dijo que Estados Unidos estaba preparado para actuar militarmente "si eso es lo que se requiere".
No obstante, los funcionarios estadounidenses han insistido en que la presión diplomática y económica es el mejor camino para ayudar a la caída de Maduro.
Presionar a Rusia y Cuba
El gobierno de Trump se ha vuelto cada vez más crítico de Rusia y Cuba, a los que acusa de apuntalar a Maduro, un aliado incondicional. Pero ni Moscú ni La Habana están haciendo caso a las advertencias estadounidenses.
Pompeo dijo el martes en una conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que la intervención de Moscú "desestabiliza" las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.
Por su parte, Lavrov dijo en esa conversación que nuevas medidas agresivas de Washington en Venezuela tendrían consecuencias graves, de acuerdo a la cancillería rusa.
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Rusia, que ha suministrado armas y préstamos a Venezuela y recientemente envió a un centenar de militares, dice que Washington está tratando de fomentar un golpe de Estado.
El martes, Trump amenazó a Cuba con "un embargo total, junto con las sanciones de más alto nivel" si el Gobierno de la isla caribeña no retira su apoyo militar a Maduro.
Funcionarios estadounidenses han dicho que Cuba tiene entre 20.000 y 25.000 efectivos militares y de inteligencia en Venezuela, algo que La Habana niega.