Por tercer mes consecutivo, la producción manufacturera creció en Estados Unidos en medio punto porcentual, pero los nuevos pedidos bajaron debido a cierta debilidad de la demanda en el exterior y un gasto débil en el sector energético.
Este dato se suma a otra baja en el gasto en el sector construcción, así como en la venta de automóviles.
Aunque el creciemiento económico ha sido catalogado en los últimos meses como “modesto”, pero al mismo tiempo estable, los economistas tienden a reducir sus estimaciones de crecimiento para el segundo trimestre del año.
El estancamiento de las manufacturas se atribuyen al alza del dólar y al desplome del precio del petróleo, entre junio de 2014 y diciembre de 2015, pero todavía hay optimismo en su recuperación en los próximos meses.
Incluso la Reserva Federal coincidió en que la economía estadounidense creció entre abril y mediados de mayo en un ritmo modesto con un endurecemiento del mercado laboral, pero con salarios más elevados.
La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo que de seguir fortaleciéndose la economía en los próximos meses podría considerar el aumento de la tasa de interés que se ha mantenido estable debido al débil crecimiento económico a finales de 2015 e inicios de 2016.