Las autoridades de facto de Honduras le dieron un ultimátum a los diplomáticos argentinos para retirarse del país que vence este viernes, pero el gobierno argentino declaró que no acatará la medida ya que en Honduras no rige un régimen democrático, según los medios de prensa argentinos.
Fuentes del gobierno argentino le dijeron al periódico La Nación que el canciller argentino, Jorge Taiana, dijo que los funcionarios “permanecerán en Tegucigalpa”.
El gobierno de facto de Honduras dijo que tomó la medida de expulsar a los diplomáticos “en estricta reciprocidad” a la expulsión de la embajadora hondureña en Buenos Aires, Carmen Eleonora Ortez Williams, a pedido del derrocado presidente Manuel Zelaya.
“Fue la Argentina quien solicitó que nuestra embajadora se fuera del país y le avisó con un mínimo de 72 horas”, dijo la vicecanciller hondureña Martha Lorena Alvarado de Cosco en declaraciones a la emisora argentina Radio 10.
“Cuando ella solicitó sus derechos diplomáticos le fueron negados”, según dijo la vicecanciller a Radio 10, y aseguró que “se la trató como una simple turista, como una simple ciudadana, rompiendo todo compromiso que tiene el Pacto de Viena”.
Cosco dijo que es “lamentable” la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Honduras y Argentina.
“Al gobierno argentino le diría que es una tristeza porque Honduras es amiga de la Argentina; no tiene sentido que la Argentina tome una posición tan despreciativa hacia el pueblo hondureño”, aseguró la vicecanciller a Radio 10.
Según Cosco, el presidente venezolano Hugo Chávez es el que influenció a Manuel Zelaya para instaurar un régimen comunista en Honduras.
"Es una posición tácita a favor de los señores que protegen a Zelaya, quien viaja por el mundo con los aviones del señor Chávez y nos amenaza con el ministro del Relaciones del señor Chávez en la frontera con Nicaragua, intentando traer a la región una desestabilización con el único objetivo de expandir su ideología marxista", dijo a la radio argentina.
