Las celebraciones que marcan el Día Mundial de la Salud se llevan a cabo a la sombra del coronavirus que ha enfermado a más de 762 millones de personas en todo el mundo y ha matado a más de 6,8 millones, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Durante los últimos tres años, la OMS ha coordinado la respuesta global a la pandemia de COVID-19, la crisis de salud más grave en un siglo”, dijo el viernes Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, desde la sede en Ginebra. “Y como el COVID-19 ha expuesto tan brutalmente, sigue habiendo brechas serias en las defensas del mundo contra epidemias y pandemias".
“Por todas estas razones y más, el mundo necesita a la OMS ahora más que nunca”, remarcó Tedros.
El Día Mundial de la Salud de este año coincide con el 75º aniversario de la fundación de la OMS, que surgió de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de crear un mundo más saludable después de la que se reconoce como la guerra más mortífera y destructiva de la historia de la humanidad.
La visión de alcanzar un nivel sanitario más alto y proteger a las personas de las enfermedades, de muchas maneras, se habría logrado. Tedros señaló que “la esperanza de vida a nivel mundial, para ambos sexos, ha aumentado de 46 a 73 años, con las mayores ganancias en los países más pobres”.
“La viruela ha sido erradicada y la polio está al borde”, destacó.
Retos a la vista
Sin embargo, quedan muchos desafíos, especialmente con la aparición de nuevas enfermedades y patógenos mortales, incluidos el Ébola, Marburg, SARS y COVID-19.
“El mundo corre un riesgo cada vez mayor de que surjan nuevas pandemias”, dijo Bruce Aylward, asesor principal del director general y subdirector general interino de relaciones exteriores y gobernanza, también presente en la comparecencia.
El mes pasado, los 194 Estados miembro de la OMS iniciaron negociaciones sobre un acuerdo global para prevenir y prepararse para futuras emergencias pandémicas. Aylward dijo que era importante llegar a un acuerdo lo más rápido posible.
“Esperamos no solo para las generaciones futuras, sino también para la generación de hoy”, dijo. “Existe un riesgo bastante alto de otra pandemia y queremos asegurarnos de que estamos mucho, mucho mejor preparados para eso que para esto”, dijo.
Maria Van Kerkhove, líder técnica en COVID-19, enfatizó la necesidad de encontrar los orígenes del coronavirus. Según explicó, un estudio publicado por China esta semana ofrece algunas pistas sobre cómo los animales salvajes infectados en el mercado húmedo en Wuhan, China, pueden haber infectado a los humanos con el virus mortal, desencadenando la pandemia.
“Pero no nos da respuestas concretas”, aseveró. “Hay más información disponible y necesitamos científicos, profesionales de la salud pública, gobiernos, para compartir esta información”.
“Necesitamos respuestas para comprender cómo comenzó esta pandemia, porque así mejoraremos en la prevención de la próxima”, dijo Van Kerkhove.
El jefe de la OMS, Tedros, aseguró que ha estado presionando a Beijing para que comparta información sobre los orígenes de COVID-19 porque “sin acceso total a la información que tiene China, no se puede decir esto o aquello”.
“Todas las hipótesis están sobre la mesa”, dijo. “Esa es la posición de la OMS y es por eso que le hemos estado pidiendo a China que coopere en esto”.
Tedros señaló que los países continuarán negociando el acuerdo pandémico durante el próximo año en preparación para la Asamblea Mundial de la Salud en 2024, donde se presentará para su adopción.
“Ninguna nación puede protegerse contra futuras epidemias y pandemias sin el compromiso y la cooperación de todas ellas”, agregó.
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