Una vez más las operaciones militares en Libia fueron blanco de los comentarios del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien este martes criticó al presidente Barack Obama por sus palabras sobre la operación 'Odisea del Amanecer'.
“Nuestros amigos del premio Nobel de la Paz, que andan lanzándole bombas ahora al que le da la gana. Tremendo premio Nobel”.
Chávez, quien es uno de los principales aliados de Gadafi en América Latina también se refirió al Discurso para las Américas realizado por el mandatario estadounidense en Chile, calificándolo de “un triste discurso, un triste papelón el que está poniendo el presidente de Estados Unidos. Mientras tanto, el gobierno que él dirige ya tiene como cinco guerras y está abriendo otro frente de guerras y bombas”, afirmó.
También la oposición venezolana poco se ha pronunciado sobre este tema. Están más concentrados en la elección de un candidato único para enfrentar a Chávez en las presidenciales de 2012 y en hacer seguimiento a la huelga de hambre que siguen los estudiantes desde hace casi un mes.
Este martes 22 de marzo de 2011, cumpliendo la advertencia que hicieron el día anterior, dos huelguistas se cosieron parte de la boca como una forma de radicalizar la protesta. “Les dijimos que no teníamos miedo, les dijimos que íbamos hasta las últimas consecuencias y lo estamos haciendo. Le dijimos al país que éramos y somos un movimiento estudiantil y juvenil sumamente serio y lo estamos cumpliendo. Dijimos que no nos quitarán nuestra Universidad venezolana, nuestro futuro, nuestra democracia. Hoy decidí sellar mi boca para abrir de miles”, decía Vilca Fernández, el primer estudiante que se cosió la boca.
El segundo fue Luis Magallanes, quien justo antes de emprender la medida dijo a una radio local en Caracas, que “nosotros hemos venido tomando acciones que se han venido radicalizando precisamente porque el gobierno nacional ha tenido una indiferencia, no solo hacia nosotros como estudiantes, sino también con las grandes deudas sociales que ha tenido la Universidad".
Magallanes agregó que "nosotros con profundo dolor lo decíamos, aquí no es el dinero lo que está en juego, es que aquí nuestras universidades tienen hambre de dignidad. Aunque nos sobra la convicción de universitarios, de personas que integramos el país, este gobierno no ha entendido que sin las universidades que son la fábrica de sueños y que ningún gobierno puede expriopar, el país no avanza”.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, calificó como grave la iniciativa.
Mientras tanto que Chávez desestimó la protesta sin referirse directamente a los reclamos y desacreditando a los estudiantes al decir, “muy bien, una clara conciencia que merece un aplauso mucho más fuerte a pesar de la hora y que no hemos almorzado, porque allá se comieron todos los cachitos que había. Me dejan un cachito por favor”, pidió con ironía el mandatario.
Un cachito en Venezuela es un pan relleno de jamón y según la televisión estatal VTV, los estudiantes en huelga fueron tomados en video comiendo precisamente cachitos. De allí el comentario de Chávez.
En todo caso, los estudiantes insisten en que no están jugando y amenazaron con suturarse toda la boca si no reciben una respuesta del Ejecutivo.