El juicio contra el cómico estadounidense Bill Cosby, acusado de abuso sexual, fue declarado nulo este sábado, luego que tras varios intentos, el jurado no pudo alcanzar un veredicto.
Los jurados —cinco mujeres y siete hombres—deliberaron durante más de 52 horas en los últimos seis días, pero no lograron llegar a una decisión unánime, necesaria para condenarlo o absolverlo definitivamente.
El juez Steven O’Neill preguntó a cada uno de los 12 jurados si creían “haber llegado a un punto muerto insuperable, que no pueda ser resuelto con más deliberaciones”. Cada uno de los jurados contestó afirmativamente.
Tras la declaración de nulidad, el juez O’Neill puso en libertad a Cosby, bajo las mismas condiciones de diciembre de 2015, cuando pagó una fianza de $1 millón de dólares.
“Lo voy a dejar libre bajo la misma fianza en espera de la decisión del Commonwealth”, dijo el juez.
Cosby enfrentaba solo tres cargos por asalto indecente agravado, aunque el número de mujeres que lo llegaron a denunciar por asalto sexual llegaron a contarse por docenas.
Su acusadora en este juicio, Andrea Constand, quien estuvo presente durante la audiencia del sábado, no dio muestras de más emociones. Al levantarse el juicio, se paró, sonrió y abrazó a quienes estaban cerca.
Los fiscales anunciaron de inmediato que piensan volver a enjuiciar al cómico.
Aunque el juez reiteró que la anulación del juicio no significa vindicación para ninguna de las partes, el mero hecho de no haber sido declarado culpable, es visto como una victoria importante para Cosby.
Un portavoz de Cosby leyó una declaración de su esposa, Camille Cosby, que criticó a los fiscales, al juez y a los medios.
“Hemos estado en esto durante 18 meses”, dijo el juez antes de retirase. “A todos los que han colaborado se los agradezco… Y con esto, les doy la despedida en este caso y les deseo un feliz Día del Padre”.