Los ocho restantes jueces en la Corte Suprema de Estados Unidos escucharán argumentos este miércoles sobre un caso que podría restringir el acceso de la mujer a un aborto legal.
La corte considerará un desafío a la ley aprobada en 2013 en el suroccidental estado de Texas que impone estrictas y costosas regulaciones a las clínicas de aborto, y fuerza a los médicos que realizan abortos a obtener privilegios de admisión.
La ley ha forzado al cierre de más de la mitad de las clínicas de aborto y dejó a cientos de miles de mujeres en Texas a varios kilómetros de distancia de la clínica más cercana.
Con la Corte Suprema dividida en partes iguales, cuatro jueces liberales y cuatro jueces conservadores, tras la muerte el mes pasado del juez Antonin Scalia, el centro de los argumentos este miércoles estará en el juez Anthony Kennedy, cuyos puntos de vista moderados a conservadores lo hacen un voto crucial en la corte.
Kennedy elaboró un fallo hace 24 años que estableció que las restricciones estatales a los abortos no debe imponer una “carga exagerada” en el derecho de la mujer al aborto.
Si los jueces se dividen en 4 y 4, dejaría intacto el fallo de una corte de apelación el año pasado que respaldó la ley de Texas.
Los partidarios de la ley dicen que está destinada a proteger la salud de las mujeres, pero críticos dicen que es un velado intento de los conservadores de anular el fallo de la Corte Suprema de 1973 Roe vs. Wade, que legalizó el aborto.
No se anticipa una decisión hasta fines de junio.