Varias vacunas experimentales contra la COVID-19 han llegado a su etapa de prueba final, dijeron funcionarios involucrados en su desarrollo.
La compañía farmacéutica británico-sueca AstraZeneca informó el lunes que la etapa de prueba final en Estados Unidos involucrará hasta 30.000 adultos de diferentes grupos raciales, étnicos y geográficos.
Una vacuna creada por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. y fabricada por Moderna Inc., con sede en este país, también comenzó a probarse en miles de personas este verano, al igual que otra vacuna experimental desarrollada conjuntamente por Pfizer Inc., con sede en Nueva York, y BioNtech de Alemania.
AstraZeneca dijo que su vacuna, conocida como AZD1222, se encuentra en ensayos de última etapa en Brasil, Sudáfrica y Gran Bretaña, y que se planean otros ensayos de la vacuna en Japón y Rusia.
Para que las vacunas experimentales tengan éxito, deberán pasar pruebas más estrictas que las de otros ensayos porque se administrarán a personas sanas.
Los expertos enfatizan que las pruebas finales deben realizarse entre un gran número de personas para determinar si las vacunas son lo suficientemente seguras y efectivas para vacunaciones masivas.