El gobierno de Uruguay autorizó el descenso de la tripulación del crucero australiano Greg Mortimer contaminada con COVID-19.
El crucero australiano que realizó una travesía por el Atlántico Sur estaba en aguas uruguayas con gran parte de los pasajeros y la tripulación contagiada con el nuevo coronavirus.
La primera acción del gobierno uruguayo fue brindar atención médica a todos, aceptó internar a una pareja de australianos que continúa en Montevideo en un hospital y estableció un corredor humanitario que permitió regresar a sus países a estadounidenses, canadienses, australianos y neozelandeses.
Ahora se permitió el atraque del buque y el descenso de tripulantes incluso los que contrajeron el nuevo coronavirus . La tripulación está bien y en cuarentena, dijo el ministro de Salud, Daniel Salinas.
“Ambos grupos van a lugares de residencia diferentes de manera que esos grupos nunca se van a cruzar esperando que luego sean evacuados”, señaló Salinas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ernesto Talvi, presenció el operativo en el puerto. Mientras los autobuses con la tripulación del Greg Mortimer recorrían las calles para llegar a los hoteles, hubo gente que salió a aplaudirlos y dar la bienvenida a los extranjeros.
“Hicimos lo que sentimos que el país debía hacer, ayudar a la tripulación”, afirmó el canciller Talvi.
Ahora durante cuatro días se desinfectará el crucero Greg Mortimer.