Las primeras vacunas contra el coronavirus comenzarán a llegar a Estados Unidos el lunes temprano, después de que el gobierno aprobara el viernes el uso de emergencia del fármaco desarrollado por Pfizer/BioNTech, en un momento en que el número de muertos por COVID-19 en el país se acerca a 300.000.
El director de operaciones de la Operación Warp Speed, el programa de desarrollo de vacunas de la administración Trump, el general del ejército Gustave Perna, dijo en una conferencia de prensa el sábado que las compañías navieras comenzarán a entregar alrededor de 3 millones de dosis de la vacuna de Pfizer a casi 150 centros de distribución, y que unas 450 instalaciones adicionales recibirán la vacuna el miércoles.
Si bien no quedó claro quiénes recibirán las primeras dosis, se ha dicho que los trabajadores de salud y los residentes de hogares de ancianos serán la prioridad. Perna dijo que las autoridades sanitarias tomarían esas decisiones.
Estados Unidos se une a Reino Unido y otros países en la lucha por vacunar a la mayor cantidad posible de personas antes del invierno.
Puntos candentes de la pandemia
México también aprobó el uso de emergencia de una vacuna contra el coronavirus el viernes por la noche, elevando a seis el número de países que están inoculando o planean inocular con inyecciones producidas por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech.
El subsecretario de Salud y epidemiólogo mexicano Hugo López-Gatell calificó la aprobación de la vacuna como "un motivo de esperanza". Reuters informa que México firmó un acuerdo con Pfizer para adquirir 34 millones de dosis de la vacuna, y el primer lote se espera para finales de este mes.
México ha registrado 1,2 millones de casos de COVID-19 y 113,000 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.
La aprobación de la vacuna por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) se produjo el viernes cuando Estados Unidos superó las 295.000 muertes por COVID-19, la cifra de muertes más alta del mundo, según la Universidad Johns Hopkins.
El presidente Donald Trump dice que las vacunas comenzarán a ser distribuidas en EE. UU. en un plazo máximo de 24 horas, mientras que la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, exige una distribución 'justa y equitativa'.
Las hospitalizaciones se encuentran en niveles récord en el estado más poblado de Estados Unidos, California. El condado de Los Ángeles notificó su número diario más alto de nuevos casos de COVID-19, con más de 12,000 contagios, a principios de esta semana. Un funcionario de salud pública dijo que el condado está "en un camino muy peligroso para ver un sufrimiento y una muerte catastróficos y sin precedentes".
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja firmaron el viernes un acuerdo, la Iniciativa del Equipo Médico de Emergencia, para fortalecer la prestación de servicios médicos y de salud de emergencia durante las crisis humanitarias.
"Estamos muy comprometidos a trabajar junto con la OMS para proporcionar servicios de salud de emergencia de calidad que las comunidades necesitan desesperadamente en tiempos de crisis", dijo el secretario general de la Federación Internacional, Jagan Chapagain.