El presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo que canceló un acuerdo para comprar la vacuna china contra el coronavirus, un día después que su ministro de Salud anunciara que Brasil compraría millones de dosis de la vacuna.
Bolsonaro dijo el miércoles que las intensiones del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, uno de sus principales opositores, eran distorsionadas, diciendo que él ya canceló la compra antes que el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, la firmara.
Pazuello dijo en una declaración que no había “ningún compromiso” de comprar la vacuna, solo un “memorándum no vinculante de entendimiento entre el Ministerio de Salud y el Instituto Butantan para probar y producir la vacuna”.
Bolsonaro, quien dijo que no permitiría que los brasileños fueran conejillos de India para la vacuna Sinovac, está promoviendo la compra de otra vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford, en Inglaterra.
Brasil está ayudando a probar ambas vacunas en la etapa final de pruebas clínicas.
Mientras tanto, el diario The Wall Street Journal reportó que un regulador brasileño de salud dijo que las pruebas clínicas de la vacuna desarrollada por Oxford y AstraZeneca continuarán, aunque un voluntario falleció.
Tanto Oxford como AstraZeneca supuestamente no encontraron temas de seguridad que ameritaran suspender las pruebas.