La Organización Panamericana de Salud (OPS) sigue monitoreando la situación en el continente americano pero muy especialmente en la parte sur ya que, según dio a conocer su directora Carissa Etienne en una conferencia, los datos son “muy preocupantes”.
De acuerdo al último recuento oficial, esta semana se han registrado 1,3 millones de casos nuevos y 37.000 muertes en todo el continente. La OPS ha confirmado también que “en casi todos los países de América del Sur los casos han aumentado”, por lo que se deben extremar las precauciones en ese sentido.
En los últimos siete días, Estados Unidos, Brasil y Argentina estuvieron entre los 10 países de todo el mundo con más casos positivos. Pero también hay otros que están viendo un incremento significativo.
“En zonas de Bolivia y Colombia, los casos se han duplicado en la última semana, y cuatro países del Cono Sur han experimentado una aceleración de los casos de COVID-19, con una transmisión comunitaria ininterrumpida en las últimas semanas”, expuso la máxima responsable del organismo sanitaria durante su intervención.
Los expertos en la materia reconocen que la situación es grave y muy preocupante en tanto que, por ejemplo, más de la mitad de todas las muertes que se han registrado en el mundo durante la última semana se han dado en esta región. Por eso, una vez más, Etienne insistió en la necesidad de que los gobiernos nacionales, regionales y locales implanten medidas restrictivas para frenar el brote y que la población sea consciente del peligro que se corre.
“La reducción de las infecciones empieza por quedarse en casa y hacer todo lo posible para protegerse y proteger a los demás de enfermar”, subrayó al respecto.
Con todo, también advirtió que los funcionarios encargados de supervisar la situación en la región están viendo “que las poblaciones aumentaron su movilidad de forma lenta y constante a lo largo del tiempo, incluso cunado se aplicaron medidas sociales y de salud pública” durante la crisis sanitaria.
Lo peor es que si la tendencia sigue igual, los casos pueden subir exponencialmente dejando un grave escenario con efectos irreversibles en los sistemas de salud. “Si las tendencias de aumento de los viajes dentro y entre los países continúan, nuestros sistemas de salud estarán en problemas más graves”, puntualizó.
A pesar de que la población lleva más de un año luchando contra los estragos de la pandemia, algo de lo que es muy consciente la OPS, recalcan que no hay que bajar la guardia bajo ningún concepto.
“Independientemente de la fatiga por la pandemia, no podemos aliviar las intervenciones sociales y de salud pública sin buenos datos ni justificación. Nuestras acciones deben reflejar nuestra realidad”, concluyó Etienne.
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