El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el lunes que la institución se someterá a una "evaluación independiente" de su gestión "tan pronto sea apropiado".
"Iniciaré una evaluación independiente tan pronto sea apropiado para revisar la experiencia obtenida y las lecciones aprendidas, y para realizar recomendaciones de cara a una mejor preparación nacional y global frente a una pandemia", señaló Tedros durante al asamblea anual de la organización.
Tedros apuntó, durante este encuentro telemático, que la COVID-19 está planteando a la humanidad dos grandes cuestiones: "¿qué mundo queremos? ¿que tipo de OMS queremos?". Según el directivo, la segunda cuestión dependerá de la respuesta a la primera pregunta.
El anuncio se produce después de que a lo largo de las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya criticado con dureza la gestión de la crisis llevada a cabo por la OMS, a la que ha llegado a acusar de "chinocéntrica" por defender insistentemente los intereses del gigante asiático, lo cual ha sido negado categóricamente por la institución.
Esta situación llevó al propio Trump a anunciar, el pasado 14 de abril, que Washington suspendería sus aportes a la OMS hasta que se evalúe el papel del organismo en la propagación del nuevo coronavirus por todo el mundo. La comunidad internacional lamentó esta decisión, especialmente en medio de la pandemia, y la oposición estadounidense acusó al Gobierno de estar intentando culpar a otros de su mala gestión.
"Todos hemos aprendido lecciones de la pandemia. Cada país, cada organización debe examinar su respuesta y aprender de su experiencia. La OMS está comprometida con la transparencia, la rendición de cuentas y una mejora constante", aseguró Tedros.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien, al igual que muchos jefes de Estado, también tomó parte en la asamblea, sostuvo que el brote de este nuevo virus debe servir de "llamada de atención" y alertó de que la crisis ha puesto en evidencia "la fragilidad" de los sistemas de salud y de las instituciones.
China promete fondos contra la COVID-19
Durante su intervención, el presidente de China, Xi Jinping, se comprometió a destinar 2.000 millones de dólares para ayudar a los países afectados por la pandemia.
"China destinará 2.000 millones de dólares durante los dos próximos años para ayudar con la respuesta a la covid y con el desarrollo económico y social en países afectados, especialmente los que están en vías de desarrollo", anunció Xi.
Estos fondos, detalló, servirán para, entre otras cosas, "acelerar" la construcción de una sede de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África y para "establecer un mecanismo de cooperación" entre hospitales a lo largo del continente.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aprovechó su intervención para hacer un llamamiento en favor de "la unidad y la solidaridad" entre países.
"No cabe duda de que esta es una de las asambleas más importantes de la historia de la OMS. Debe ser un momento para la unidad y la solidaridad, pero también para tener las ideas claras y tomar acción frente a lo que supone una crisis global sin precedentes que nos está afectando a todos", dijo Macron.