A medida que el número de nuevos casos de coronavirus aumenta en Estados Unidos, los principales grupos médicos en el país, pidieron el lunes la vacunación obligatoria de millones de trabajadores de la salud, alegando que es un imperativo moral para ayudar a frenar la propagación de la infección.
La Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Estadounidense de Enfermeras y otros 55 grupos dijeron en una declaración conjunta: "Hacemos un llamado a todos los empleadores de atención médica y de cuidados a largo plazo para que exijan que sus empleados se vacunen contra el COVID-19".
Los grupos, muchos de los cuales pidieron vacunas obligatorias por primera vez, dijeron: "La salud y la seguridad de los trabajadores estadounidenses, las familias, las comunidades y la nación dependen de ello".
Algunas organizaciones de atención médica se han mostrado reacias a exigir que sus trabajadores se vacunen, a pesar de que están en la primera línea del tratamiento de pacientes.
Las encuestas han demostrado que menos de la mitad de las enfermeras que tratan a los pacientes con covid han sido vacunadas a pesar de que han tenido fácil acceso al fármaco durante meses. Un hospital importante en Houston, Texas, impuso las vacunas obligatorias, y más de 150 de sus trabajadores renunciaron o fueron despedidos en junio cuando se negaron.
La declaración de los grupos médicos se produce cuando Estados Unidos enfrenta un fuerte aumento en el número de nuevos COVD-19 casos, con 48 de los 50 estados del país mostrando un aumento del 10% o más en la última semana. En todo Estados Unidos, el número de casos nuevos casi se cuadruplicó en julio, de unos 13.000 casos al día a más de 50.000 en la actualidad. COVID-19 es la enfermedad causada por el coronavirus.
El aumento ha sido particularmente pronunciado en los estados con bajas tasas de vacunación y a medida que la variante delta del virus, descubierta por primera vez en la India, se ha extendido por Estados Unidos. Algunos funcionarios estatales que anteriormente habían expresado la opinión de que vacunarse era una elección personal ahora son mucho más vocales al dejar claro que sus ciudadanos deberían inocularse de inmediato, aunque no se han impuesto mandatos.
El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, dijo el domingo que Estados Unidos "va en la dirección equivocada" con los casos de COVID-19.
En declaraciones a la cadena CNN, Fauci dijo: "El 50% del país no está vacunado. Eso es un problema". "Nos estamos poniendo en peligro", agregó el principal asesor médico del presidente Joe Biden.
Fauci afirmó que las personas vacunadas "están altamente protegidas", incluso contra la variante delta. Pero el ritmo de las vacunaciones se ha reducido en los EE. UU. en más del 80% desde mediados de abril.
Algunas ciudades de EE. UU., como Los Ángeles en el oeste y Saint Louis en el centro del país, han impuesto nuevas órdenes para que las personas usen máscaras en espacios públicos interiores, independientemente del estado de vacunación. Otras ciudades están considerando directivas similares.
Otros desarrollos
En otros desarrollos relacionados con el virus, COVAX, la iniciativa global para brindar acceso equitativo a las vacunas en todo el mundo, y el Banco Mundial dijeron que acelerarían el suministro de vacunas a los países en desarrollo a través de un nuevo mecanismo de financiamiento.
Y los miembros demócratas del comité del Congreso de los EE. UU. que investiga la respuesta del gobierno federal al coronavirus durante la presidencia de Donald Trump dijeron que el comité ahora ha documentado al menos 88 incidentes de su administración que interfieron en la respuesta al coronavirus para beneficiar, según sostienen, sus perspectivas en las elecciones de noviembre pasado. que perdió ante el demócrata Biden.
En China, funcionarios de salud reportaron 76 nuevos casos de covid el domingo. El grupo en la ciudad oriental de Nanjing es el mayor número de casos reportados en el país asiático desde enero, según la agencia de noticias Reuters.
En Tailandia, una tercera ola de infecciones está llevando al gobierno a imponer cierres estrictos en las provincias más afectadas, incluida Bangkok. Los espacios públicos se cerraron el viernes como parte de un esfuerzo más amplio para reducir la propagación de la infección. El domingo, sin embargo, vio más de 15,000 nuevos casos y más de 100 muertes, el más alto desde que comenzó la pandemia, según informes de los medios locales.
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