En España hay una creciente alarma. El país ibérico sigue siendo uno de los 10 puntos más críticos del mundo en términos de contagios y muertes por la pandemia de COVID-19; y con la aparición de nuevas cepas, la vacuna es la única esperanza.
“Debemos asegurar la entrega de vacunas de las compañías y debemos asegurar el uso rápido y eficiente de las vacunas disponibles”, dijo Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea.
Esta institución prefinanció la investigación y el desarrollo de la nueva vacuna de AstraZeneca, pero la empresa informó recientemente que no podrá entregar la cantidad de vacunas prometida, citando limitaciones en su capacidad de producción.
Stella Kyriakides, comisionada europea, dijo que “la Unión Europea desea saber exactamente qué dosis han sido producidas por AstraZeneca y exactamente dónde están o a quién han sido entregadas”.
España tiene una de las tasas de infección más altas de Europa y la situación se ha complicado debido a recientes revelaciones de que políticos y militares se saltaron la lista de espera y recibieron sus vacunas de forma preferencial, sin seguir los protocolos que establecen que los ancianos y trabajadores de la salud tienen prioridad.
El jefe del ejército español, el general Miguel Ángel Villaroya, renunció luego de revelarse que él y otros oficiales militares recibieron la vacuna, pasando por encima del protocolo para la inmunización.
"Personas que están en asilos de ancianos deberían siempre ser vacunados primero, personas mayores y luego personas que están en contacto con los enfermos. Creo que eso debe respetarse y no deberíamos faltar, en ningún, caso al orden establecido en el plan de vacunación de España”, dijo el farmacista español, Joaquin Braun.
Los críticos del caso de los militares afirman que el agradecimiento con los trabajadores de la salud tiene que ir más allá de aplaudir desde los balcones de los edificios y debe, en lugar, mostrarse con el respeto al orden establecido para la vacunación.
España ha registrado 2.170.237 casos de coronavirus, incluyendo 57.291 muertes, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
[Este reportaje fue elaborado con la contribución del periodista Alfonso Beato]
