Cualquiera que camine por aceras y andenes de la mayor parte de San Francisco, no podrá evitar ver a muchas personas que deambulan con sus pertenencias y hasta mascotas en busca de un lugar donde pasar la noche. Así que cualquier orden de aislamiento o permanecer en casa, es infructífera para alrededor de las 108.000 personas que viven en las calles de California.
La cifra, revelada por estudio oficial anual del condado de 2019, podría ser más alta y representa una amenaza para el sistema sanitario que en este momento no da abasto ante un rebrote de casos de COVID-19.
Sin embargo, expertos opinan que entre las estadísticas actuales y pese a los brotes en los refugios, las tasas de infección entre las poblaciones sin hogar son más bajas de lo esperado y muchos son asintomáticos. Los datos son respaldados por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
En la última visita a un acampado en Oakland, se realizaron 3.200 pruebas de coronavirus y solo el 2,9% dio positivo, según dijo al diario The New York Time, el Dr. Harrison Alter, director médico interino de Atención Médica para Personas sin Hogar del Condado de Alameda, al otro lado de la Bahía de San Francisco.
Al ser personas sin hogar están "permanentemente aislados" del resto de la sociedad, muchos duermen al aire libre, lo que les permite escapar de lo peor del virus, razona la doctora Margot Kushel, directora del Centro para poblaciones vulnerables de la Universidad de California, en San Francisco. Algunos expertos incluso estudian, todavía sin resultados concluyentes, la posibilidad de que este grupo al estar más expuestos a las bacterias que un ciudadano con hogar, puedan desarrollar defensas naturales que les ayudan a combatir mejor el virus.
Sin embargo los expertos no se aventuran a descartar que tanto los refugios y campamentos para personas sin techo dejen de ser “un polvorín para la transmisión del virus”.
El Dr. Alter, asegura que han "creado un sistema que hasta ahora (…) ha funcionado para suprimir la transmisión viral" pero el panorama puede cambiar en cualquier momento.
Investigadores de UCLA creen que la respuesta en el caso de San Francisco puede estar en los programas en marcha como el "Proyecto Roomkey", que proporciona miles de habitaciones de hotel para las personas que viven en las calles y son vulnerables.
También existen equipos de trabajadores que van a los campamentos a ofrecer máscaras, jabón, medicamentos y pruebas gratis de coronavirus.
Sumado a lo anterior el gobernador Gavin Newsom, anunció recientemente el uso de 62 millones de dólares para que los condados trasladen a los huéspedes del hotel a viviendas permanentes o para extender los arrendamientos de hoteles que formaban parte del Proyecto Roomkey. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias acordó cubrir el 75% del costo.
California es uno de varios estados, incluido Washington, que recurrió a hoteles para albergar a personas sin hogar que se contagiaron de COVID-19. La falta de vivienda se ha disparado en todo el país durante la pandemia, y ya se encontraba en un nivel de crisis en California debido a un mercado inmobiliario caro y la escasez de opciones asequibles.
El condado de Alameda, que incluye a Oakland, espera usar dinero estatal para subsidios de alquiler y extender los arrendamientos de habitaciones de hotel, pero continuará con planes de cerrar cinco de nueve hoteles entre diciembre y febrero. Más de 1.000 personas se encuentran en dichos albergues actualmente.
Kerry Abbott, directora de la Oficina de Coordinación y Atención de Personas sin Hogar del condado afirmó que es más rentable utilizar el dinero "para viviendas permanentes con contratos de arrendamiento que continuar el programa hotelero indefinidamente" y aunque algunas personas han optado por regresar a un refugio, “nuestro objetivo es asegurarnos de que todos tengan una oferta de vivienda. La mayoría de la gente aceptará una oferta de vivienda ", puntualizó.
Los hoteles no desaparecerán por completo dijo Abbott, quien agregó que el condado planea operar un hotel de cuarentena y aislamiento de 98 habitaciones durante seis meses el próximo año y mantener abiertas 240 habitaciones de hotel adicionales hasta 2021 para los residentes que requieren atención adicional.
Para fines de año, el condado de Sacramento planea cerrar los remolques que albergan a 46 personas o recuperarse.
CDC atentos
Por su parte los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC han emitido unas pautas claras para este grupo que no cuenta con una vivienda digna.
CDC detalla que los refugios para personas sin hogar cumplen una función fundamental y deben permanecer abiertos a menos que “los proveedores de servicios a personas sin hogar, departamentos de salud y autoridades de vivienda hayan determinado en conjunto que algún refugio deba cerrar”.
Además, el portal web y aplicación COVID19.CA.GOV habilitado por la oficina del gobernador para todo lo relacionado con la pandemia, anunció que el número 211 está disponible de forma gratuita para que las personas sin hogar puedan solicitar ayuda.