Cuando Krisell Contreras, doctora en medicina interna e infectóloga que se radicó en 2018 en Cúcuta, Colombia, no pudo imaginar que su trabajo sería clave dos años después, cuando la pandemia llegó a la región, y de un día para otro se convirtió junto a sus colegas en personal de primera línea en la lucha contra el COVID-19.
"Considero que todos somos héroes, sobre todo el personal de salud porque ha tenido que luchar con sus familiares, tomar medidas de aislamiento (...) cambiaron las condiciones de vida", dice.
Llegó a Cúcuta con la intención de encontrar trabajo que le permitiera subsistir y apoyar económicamente a sus hijos, que estudian medicina en Bogotá. En su Venezuela natal, inmersa en una profunda crisis, cumplir ese objetivo ha sido hasta ahora una quimera.
Antes de llegar a tierra colombiana trabajó en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y ejercía la medicina privada en el Centro Clínico de la ciudad de San Cristóbal. Fue además 17 años profesora en la Universidad de los Andes.
"Ya la situación se hizo tan fuerte desde el punto de vista económico, que incluso ejerciendo medicina no daba la base para poder ayudar a mis hijos a estudiar", narró a la Voz de América.
Cuenta que su especialidad, la infectología, fue la llave que le abrió puertas para ejercer en Colombia. Antes debió dedicar un año a convalidar su título.
Uno se siente realmente como un sobreviviente de un desastre o de la catátrofe que ha sido la pandemia".
Infectóloga Krisell Contreras.
Contreras trabaja ahora en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde es parte de un equipo multidisciplinario que asiste a personas contagiadas con coronavirus.
"Aquí en el hospital, desde el punto de vista de la infectología, los pacientes con COVID-19 los vemos nosotros, junto con el intensivista, los internistas, que realmente son las personas que reciben a estos pacientes cuando llegan a la urgencia", explica.
Recuerda que la situación "fue bastante fuerte" en el hospital. "Hubo muchos casos, hubo la necesidad de hacer un área de expansión, que es el área de las carpas, pero eso la verdad se llevó de una manera muy muy organizada, donde la mayoría de los pacientes ameritaban ingresos en las unidades de cuidados intensivos".
"Afortunadamente el hospital pudo dar una respuesta en ese sentido", afirma.
Esta doctora explica que a ella llegan pacientes que ingresan por urgencia y pasan por cuidados intensivos y otras áreas médicas. Dijo que luego solicitan la interconsulta "para un apoyo en el concepto técnico del manejo en estos pacientes".
"Nos ha tocado a todos aprender con el COVID-19 porque es una enfermedad nueva, que a pesar de que ha habido infecciones previas por la misma familia del virus, pues estamos todos conociendo cosas diferentes y por supuesto aprendiendo", afirma.
Cuenta que se infectó, probablemente mientras cuidaba de una señora que estaba en malas condiciones de salud.
"Quizás ahí hubo un poco de descuido con el afán de la atención. Nosotros a pesar de ser personal médico, sabemos cuáles son las normas, pero llega el momento en que de una manera u otra llega la falla y quizás es por lo prolongado del tiempo de uso de los trajes de protección", dice.
"No es cómodo estar con todo ese equipo de protección, pero tenemos que hacerlo", agrega esta doctora venezolana que agradece a Colombia la oportunidad.
Sobre su experiencia como paciente de coronavirus explica que no tuvo que ser hospitalizada y se recuperó en su casa. Otros colegas, amigos y hasta su suegra no corrieron con la misma suerte.
"Mi suegra se enferma y murió en julio del año pasado en Maracaibo", dice. Argumenta que no sobrevivió debido a la falta de recursos en Venezuela y la escasez de tapabocas para impedir el contagio.
Sobrevivientes
Pese a que también su esposo y su cuñada enfermaron de coronavirus, ellos sobrevivieron y está optimista.
"Todavía estamos en pandemia, aunque tenemos la esperanza de que con la vacunación y todas las medidas podamos seguir adelante. Ahorita tenemos mucho temor con las cepas mutantes pero habrá esperar lo que va pasar", dice.
Ha sido, dice, una experiencia muy mala para todos.
"Se han ido muchas personas muy valiosas, muchos compañeros médicos. Uno se siente realmente como un sobreviviente a un desastre o a la catátrofe que ha sido la pandemia.
"Todavía estamos en pandemia, aunque tenemos la esperanza de que con la vacunación y todas las medidas podamos seguir adelante".
Doctora venezolana Krisell Contreras.