Estados Unidos agregó una secunda vacuna contra el COVID-19 a su arsenal, impulsando los esfuerzos por hacer retroceder a la pandemia que con frecuencia está ocasionando hasta 3.000 muertes diarias.
Las necesitadas dosis están previstas a empezar a ser entregadas el lunes luego que la Administración de Drogas y Alimentos autorizara el uso de emergencia de la vacuna desarrollada por la farmacéutica Moderna.
La medida representa la primera autorización para la vacuna de Moderna. La vacuna es muy similar a la de Pfizer y la alemana BioNTech, que ya está siendo distribuida a millones de trabajadores de la salud y residentes de asilos de ancianos en la más grande campaña de vacunación en la historia de Estados Unidos.
Las dos funcionan “mejor de lo que nos atreveríamos a esperar”, dijo el doctor Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de la Salud, en declaraciones a la agencia The Associated Press.
La pandemia ha cobrado 312.000 vidas en Estados Unidos y ha matado a 1,7 millones de personas alrededor del mundo. Los nuevos casos en Estados Unidos se están registrando a niveles de 216.000 diarios, en promedio. Las muertes por día han superado ya el récord de 3.600, registrado el miércoles pasado.