El laboratorio británico AstraZeneca está cooperando con reguladores del gobierno para investigar un error de manufactura de su vacuna experimental para COVID-19.
La farmacéutica, que desarrolla la vacuna con la Universidad de Oxford, admitió que una dosis más pequeña en los ensayos fue más efectiva que la dosis completa, dijo un portavoz de la compañía después de que su director ejecutivo informó que probablemente siguieran más pruebas globales.
El anuncio tuvo lugar en un momento en que AstraZeneca se preparaba para proveer un suministro temporal de la vacuna antes de sus planes de distribuir 4 millones de dosis para fines de año.
El director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo a la agencia Bloomberg que la compañía quiere evaluar la dosis más pequeña.
Algunos científicos expresaron dudas sobre la fortaleza de los resultados divulgados el lunes que reflejaban que la vacuna experimental resultó 90% efectiva en un subgrupo de ensayos que por error recibieron media dosis.
El ministro de Vivienda británico, Robert Jenrick, dijo este viernes que nadie debería preocuparse por los datos de la vacuna de Oxford y AstraZeneca, porque la entidad reguladora la evaluará.
En la carrera mundial para desarrollar vacunas contra COVID-19, la de AstraZeneca es percibida como una de las mejores esperanzas para muchos países en desarrollo, debido a su precio más barato y su capacidad para ser transportada a temperaturas normales de refrigeración.
