Margaret Keenan, una anciana de 90 años, se convirtió el martes en la primera persona en el mundo en recibir la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 fuera de un ensayo, el mismo día que Reino Unido inició su campaña de vacunación.
Keenan recibió la dosis en su hospital local de Coventry, en el centro de Inglaterra, el martes por la mañana a las 0631 GMT, una semana antes de cumplir 91 años.
Reino Unido se ha convertido en el primer país de Occidente en llevar a cabo una campaña de vacunación.
“Me siento muy privilegiada por ser la primera persona vacunada contra la COVID-19”, dijo Keenan mientras recibía la inyección, administrada por una enfermera originaria de Filipinas, frente a un fotógrafo y un equipo de televisión.
“Es el mejor regalo de cumpleaños anticipado que podría desear porque significa que finalmente podré pasar tiempo con mi familia y amigos en Año Nuevo, después de estar sola la mayor parte del año”.
Keenan, conocida como Maggie por sus amigos, es una exasistente de joyería que se jubiló hace sólo cuatro años. Tiene una hija, un hijo y cuatro nietos.
La enfermera que le aplicó la vacuna, May Parsons, que ha trabajado en el Servicio Nacional de Salud (NHS) británico durante 24 años, dijo que los últimos meses han sido duros para todos pero que ahora empieza a ver la luz al final del túnel.
Reino Unido, con más de 61.000 muertes, es el país europeo más afectado por la COVID-19, pero el primer ministro, Boris Johnson, espera poder frenar la pandemia mediante el despliegue de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech.
El secretario de Salud británico, Matt Hancock, y Stephen Powis, director médico del NHS de Inglaterra, indicaron que les parecía muy emocionante ver la puesta en marcha del programa de vacunación.
La BBC también transmitió una entrevista con otra anciana que recibirá la vacuna hoy, muy afectada después de haber perdido a su marido por COVID-19 a principios de año.
Reino Unido ha solicitado en total 40 millones de dosis. Como cada persona requiere dos dosis, 20 millones de ciudadanos —de los 67 millones totales— tendrán acceso al antídoto.
Se espera que alrededor de 800.000 dosis estén disponibles en la primera semana, para las que tendrán prioridad los mayores de 80 años, los trabajadores sanitarios y el personal de residencias de ancianos.