Miles de estudiantes universitarios de Estados Unidos se han tenido que quedar en casa a raíz del brote del coronavirus. Muchos centros educativos habían optado por seguir las clases presenciales a la espera de cómo evolucionaba la pandemia pero, ante el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de declarar el estado de emergencia nacional, los centros universitarios, al igual que las escuelas e institutos han echado el cierre.
La alternativa a las clases presenciales ha sido la oferta en línea. Muchos centros, como Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts o la Universidad de Miami, ya disponían de la “versión digital” del temario que imparten en sus escuelas.
Juan Mendieta, director de comunicaciones del Miami-Dade College, la institución educativa más grande de Estados Unidos, admitió a la Voz de América que se “está viviendo una historia sin precedentes” y aseguró que el centro educativo, como muchos otros en el país, llevaba más de un mes preparándose para una situación de estas características.
Un mes de preparación
“Hace un mes lanzamos un sitio web con todas las informaciones sobre esta enfermedad, las precauciones, hemos movilizado a los empleados del College a hacer más limpiezas, ahora no solo una vez al día sino, por lo menos, dos veces al día”, explicó Mendieta sobre el plan de emergencia para mantener con la máxima salubridad posible espacios como elevadores, escaleras, bibliotecas o computadoras.
En Florida, muchas otras universidades como la Universidad Internacional de Florida, la Universidad Lynn o la Universidad Nova, por mencionar algunas, también adoptaron esas estrategias: información como medida de precaución.
Pero a medida que pasaban los días, los funcionaros escolares decidieron pasar a la acción: era necesario el cierre inminente de las universidades para ayudar a frenar la propagación del COVID-19.
El estudiante colombiano Nicko Guerrero, que cursa un postgrado de actuación en la prestigiosa universidad de Berklee en Boston (Massachussetts), comentó que la semana pasada, la dirección del centro envió un comunicado a todos los estudiantes para avisar que “no se iban a permitir congregaciones” y que se debía “abandonar el campus” en el menor tiempo posible.
"Ha empezado la paranoia"
“La crisis y la paranoia entre los estudiantes empezó, conozco a muchos que no tienen qué hacer y lo único que pueden hacer es quedarse en la universidad”, advirtió Guerrero, al tiempo que aclaraba que un equipo de la universidad se ha hecho cargo para controlar esta situación y atender a los que no han podido regresar a sus hogares.
Confiesa que “siente un poco de angustia porque parece que esto se va un poco a la deriva” pero está convencido que lo mejor es “mantener la calma y ayudar a los otros”.
“Siento que la universidad está haciendo todo lo que tiene a su alcance para ayudar y que la transición sea lo menos crítica”, añadió mientras se mostraba tranquilo porque, de momento, no se conocía ningún caso de coronavirus en el campus de la Universidad de Berklee.
El problema: los estudiantes que duermen en los campus universitarios
Muchos de los campus universitarios acogen a estudiantes que, además de estudiar, pernoctan y hacen su vida diaria allí. Por lo que el riesgo de contagio es mucho mayor.
Aunque muchas universidades han adoptado los programas en línea, Guerrero lamenta que los centros que ofrecen cursos relacionados con las artes es mucho más complicado trabajar remotamente.
“Al mover las clases a online crea varios conflictos en los que muchos estudiantes no podrán practicar en sus casas, no tendrán los equipos en su casa”, dijo. Dentro de lo malo, dice sentirse afortunado porque podrá regresar a Colombia y continuar con su aprendizaje ya que cuenta con todos los recursos para hacerlo.
A mediados de la semana pasada, muchas universidades ya tomaron la decisión de cerrar las clases presenciales y ofrecer, como alternativa, los programas de educación a distancia.
El Miami-Dade College no se sumó a esta iniciativa hasta última hora. ¿La razón? La junta directiva no puede decidir unilateralmente cerrar el centro sin la aprobación del Florida Colleges, el organismo que regula todos los colleges del estado.
Finalmente, y después de una reunión de urgencia, decidieron posponer las clases presenciales en todos los centros de Florida hasta nuevo aviso. Una medida que también se ha implantado en cadena en toda la nación y, a día de hoy, ninguna universidad de Estados Unidos está abierta a los estudiantes.
Trump optimista, los médicos preocupados
El presidente Donald Trump mandó un mensaje positivo a toda la población. Pidió mantener la calma en estos momentos y aseguró que la administración estadounidense está redoblando esfuerzos para superar esta crisis sanitaria lo antes posible. Mientras tanto, expertos de salud admiten que hay que tomar todas las precauciones porque la situación se puede agravar en los próximos días.
