Durante febrero, mes en el que comenzó a registrarse la presencia de casos de coronavirus en Estados Unidos, el índice Standard and Poor Latin America BMI sufrió una caída del 12%, mientras Standard and Poor Latin America 40, registró un declive del 11%.
Ambas cifras preocuparon a los expertos, pero sobre todo alertan frente a la realidad de las más recientes jornadas que podrían significar una inestable mejora.
El economista Armando Armenta explicó a la Voz de América que “el índice Standard and Poor 40 mostró una caída pronunciada durante todo el periodo en el cual cayeron las bolsas globales debido a las interrupciones posibles en la actividad económica en China y en el resto del mundo, debido al aumento de la incidencia de este nuevo coronavirus”.
El indicador S&P Latin America 40 hace referencia a las 40 compañías líderes, que representan aproximadamente el 70% de la capitalización de mercado total de la región. Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, son los mercados provenientes más importantes que lo constituyen y el efecto sobre los mismos se ve percibe en diferentes sectores.
“En los consumidores, las manufacturas, además de los productores de comodities (productos básicos), como el petróleo y el cobre”, dijo Armenta.
El economista especialista en bolsa destaca que aunque el panorama no ha sido el mejor, aún hay una esperanza de recuperación.
“Hay una posibilidad de aumentar después de que haya una respuesta de política económica por parte de las autoridades chinas”, señaló.
Los expertos destacan que los golpes a la economía latinoamericana son inevitables porque cuando las economías líderes del mundo resultan afectadas, generan un efecto en cadena hacia las naciones emergentes.