El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo el miércoles que continúa dispuesto a reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong Un, si esto sirve para mejorar las relaciones entre los dos países y resolver las preocupaciones a nivel mundial por el programa nuclear de Corea del Norte.
Moon destacó el miércoles que la desnuclearización de Corea del Norte es el objetivo a largo plazo de sus esfuerzos por comprometerse con Pyongyang para participar en los próximos Juegos Olímpicos y reanudar las conversaciones militares.
"Lo que podemos hacer en este momento es mejorar las relaciones intercoreanas, involucrar a Corea del Norte en el diálogo, para que Corea del Norte pueda regresar a la mesa de negociaciones", dijo Moon durante la conferencia de prensa anual de Año Nuevo presidencial en Corea del Sur.
Conversaciones intercoreanas
Los acuerdos alcanzados el martes durante las primeras conversaciones intercoreanas en dos años, dijo, son un primer paso positivo que podría crear una pausa en las provocaciones y dar impulso a la diplomacia.
Después de que las delegaciones de alto nivel se reunieron durante 11 horas, Corea del Norte y Corea del Sur acordaron restablecer la línea directa de emergencia entre los dos países y sostener conversaciones militares para resolver disputas y evitar conflictos accidentales, ya que las tensiones siguen siendo altas por los esfuerzos de Crea del Norte de desarrollar misiles nucleares capaces de alcanzar a Estados Unidos.
Corea del Norte también acordó enviar una gran delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno del próximo mes en Corea del Sur. El gobierno de Seúl dijo que también consideraría suspender algunas sanciones unilaterales que podrían impedir la participación del Norte en los Juegos Olímpicos.
Esto podría incluir permitir la entrada a funcionarios norcoreanos en la lista negra por su presunta participación en el programa nuclear y levantar las restricciones de viaje en la empresa estatal Air Koryo.
Crédito a Trump
La reunión del martes siguió a más de un año de pruebas aceleradas de misiles de Corea del Norte, algunas de ellas sobre territorio japonés, y su sexto y más poderoso ensayo nuclear, lo que provocó una campaña liderada por EE.UU. para endurecer las sanciones.
Moon dijo que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, merecía un "gran crédito" por ayudar a iniciar las primeras conversaciones intercoreanas en más de dos años, y advirtió que Pyongyang enfrentará sanciones más duras si continúan las provocaciones.
EE.UU. acordó posponer ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur hasta después de los Juegos Olímpicos. Es probable que Corea del Norte no realice ninguna provocación nuclear y de misiles durante los juegos.