Estados Unidos debutó en el Mundial y miles de hinchas los apoyaron desde la capital de la nación en Washington.
Dupont Circle, un pequeño parque ubicado en el centro de Washington, fue la sede escogida por los organizadores, quienes con dos pantallas gigantes lograron reunir a los fanáticos del equipo de "las barras y las estrellas" y celebrar el inicio del Mundial para Estados Unidos.
Aunque el país tiene poca tradición futbolera, en Dupont Circle se cantó, gritó y sufrió como en el mismo Rio de Janeiro, en donde el fútbol es el deporte rey.
"USA", "USA" coreaban al unísimos las miles de almas que alentaban a los jugadores estadounidenses. Inglaterra no era una prueba fácil, pero EE.UU. escuchó el canto de su gente y sacó garra para jugarle sin miedos a los inventores del fútbol.
Inglaterra tuvo un inicio perfecto con una escapada de Steven Gerrard quien apenas en el minuto cuatro desequilibró la balanza a favor de los ingleses. EE.UU. recibió el gol más rápido del Mundial en Sudáfrica y en la capital de la nación la fiesta parecía terminar pronto.
Los jugadores estadounidenses no perdieron el orden y buscaron igualar las situaciones de peligro.
Pero la suerte con la que inició Inglaterra se terminó pronto. En el minuto 40, cuando todos creíamos que el primer tiempo se iría en blanco para los estadounidenses, llegó una nube negra que se ubicó justo por encima de Robert Green, el portero inglés quién se convirtió en el villano de la noche.
Clint Dempsey se encontró un balón cerca del borde del área rival y lanzó un disparo sin peligro a las manos de Green, quien en un momento desafortunado, se enredó con el balón y fue el mismo quién la mandó al fondo de su propia portería.
A los hinchas en Washington les importó poco la tragedia inglesa y celebraron el gol como si EE.UU. hubiese ganado el Mundial.
Los cánticos regresaron al ambiente, el "Olé Olé" volvió a Dupont Circle y la tarde que parecía gris se llenó de "barras y estrellas".
El segundo tiempo fue un poco de todo. Inglaterra lanzado al ataque y Estados Unidos peligroso en los contragolpes pero la historia se escribió en el primer tiempo.
En Washington, que no se perimite beber licor en parques públicos, se hizo una excepción en este día de celebración en que EE.UU. demostró que en su país también se habla fútbol. Claro que muchos, con tragos de más, no lograron llegar hasta el final de este partido.
Argentina 1 - Nigeria 0
Argentina le gana 1-0 a Nigeria en el partido más entretenido de lo que va en el Mundial de Sudáfrica.
Argentina terminó ganando 1-0 a Nigeria en el partido más entretenido de lo que va en el Mundial de Sudáfrica.
Maradona sufrió por los goles que se perdió el “pipita” Higuaín y Messi, quienes pudieron aumentar la cuenta de la “albiceleste” pero Enyeama, el portero nigeriano, les dijo que ‘no’.
A pesar de estar abajo en el marcador desde el minuto 5’, Nigeria no perdió la concentración y a base de rapidez y fuerza, buscaron sorprender.
Y lo hicieron al final de la primera mitad con dos jugadas de peligro que pudieron darles la igualdad, pero la suerte no estuvo del lado de las “águilas verdes”.
En el segundo tiempo el ritmo del partido fue menos intenso pero igual de emotivo.
Higuaín y Messi siguieron perdieron sus duelos particulares contra Enyeama, y Nigeria muy cerca estuvo de arruinar la fiesta albiceleste que al final no fue la máquina de hacer goles que todos esperaban ver.
Coreal del Sur 2-0 Grecia
Corea del Sur derrotó a Grecia por 2-0, este sábado en Port Elizabeth, en duelo de la primera jornada del grupo B con que los surcoreanos demostraron que han dejado de ser una selección débil.
Los asiáticos ganaron con tantos del defensor central Lee Jung-soo (7) y su líder Park Ji-sung (52) que le dieron los primeros tres puntos a su selección ante un equipo griego que nunca supo cómo reaccionar.
Para Corea del Sur la victoria supone un gran paso de cara a la clasificación a octavos a la espera de lo que haga Argentina y Nigeria.