Corea del Sur ofreció el martes conversaciones de alto nivel a su vecino del norte para encontrar vías de cooperación de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán el próximo mes en Pyeongchang.
El ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-Gyon, explicó en una rueda de prensa que Seúl "reiteraba su voluntad de organizar conversaciones con el Norte en cualquier momento, en cualquier lugar y bajo cualquier forma".
"Esperamos que el Sur y el Norte puedan sentarse frente a frente para abordar la participación de Corea del Norte en los Juegos de Pyeongchang, así como otros temas de interés mutuo para mejorar las relaciones intercoreanas", agregó.
La rápida respuesta de Seúl al inusual acercamiento de Pyongyang en la víspera podría mejorar los lazos entre las dos naciones tras un año de tensión nuclear que avivó el miedo a una guerra en la península que comparten.
En su esperado discurso de Año Nuevo, el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, dijo el lunes que estaría dispuesto a enviar una delegación a la cita olímpica, aunque también repitió sus amenazas nucleares contra Estados Unidos.
Los analistas dicen que Kim podría estar intentando abrir una brecha entre Seúl y su aliado Washington como una vía para aliviar su aislamiento y las sanciones internacionales.
La apertura de Kim fue una buena noticia para el gobierno del presidente surcoreano Moon Jae-in, quien está a favor del dialogo para aliviar las amenazas nucleares de Pyongyang y quiere utilizar los Juegos Olímpicos para mejorar las relaciones entre las coreas.
Cho Myoung-gyon propuso una reunión el 9 de enero en la localidad que comparten en la frontera, Panmunjom, para discutir la cooperación olímpica y cómo mejorar su relación en general.
Desde el final de la Guerra de Corea (1950-53), los dos Estados rivales están separados por una Zona Desmilitarizada (DMZ), una de las fronteras más fuertemente armadas del mundo.
Las últimas conversaciones bilaterales se remontan a 2015.
El presidente surcoreano, Moon Jae-In, partidario del diálogo, acogió con satisfacción las declaraciones de su homólogo norcoreano como una oportunidad para reactivar las conversaciones.
Subrayó, sin embargo, que la mejora de las relaciones bilaterales debía ir acompañada de medidas con vistas a una desnuclearización.
"Propongan por favor rápidamente medidas para retomar las relaciones intercoreanas y concretar la participación de la delegación norcoreana", dijo a su consejo de ministros.
Hace unos meses, el presidente surcoreano había propuesto dialogar a través de la Cruz Roja y el ejército, pero Pyongyang hizo oídos sordos.
Las autoridades norcoreanas no reaccionaron de inmediato. Pero si llega a celebrarse la reunión, sería la primera vez que las dos naciones entablan un diálogo formal desde diciembre de 2015.