El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que las pruebas de misiles de Corea del Norte pueden haber violado las resoluciones de las Naciones Unidas, pero no su acuerdo con el líder norcoreano Kim Jong Un.
En una serie de tuits, Trump dijo que no creía que Kim quisiera “violar su confianza y decepcionarlo”.
“Corea del Norte tiene todavía mucho que ganar, el potencial del país bajo el liderazgo de Kim Jong Un es ilimitado. También tienen mucho que perder”, escribió el presidente.
El viernes, Corea del Norte disparó lo que parecían ser misiles balísticos de corto alcance al mar en dos ocasiones desde su costa este, su tercera prueba armamentista en poco más de una semana, dijo el ejército y la oficina presidencial de Corea del Sur.
El incremento en la actividad de pruebas es visto como una estrategia con la intención de aumentar la presión sobre Seúl y Washington en torno a las estancadas negociaciones nucleares.
Corea del Norte también ha expresado su frustración con la planeación de ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos, y los expertos señalan que el despliegue de su arsenal podría intensificarse en los próximos meses en caso de que no se logre un avance en las pláticas.
Al realizar lanzamientos de prueba de armas que amenazan directamente a Corea del Sur, pero no a Estados Unidos continental ni a sus territorios en el Pacífico, Corea del Norte también parece aumentar la presión sobre Seúl y ver qué tanto está dispuesto a tolerar Washington sin que las negociaciones nucleares colapsen por completo, indicaron los analistas.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dijo que los lanzamientos se efectuaron a las 02:59 y 03:23 de la madrugada desde una zona de la costa este norcoreana y los proyectiles recorrieron 220 kilómetros (137 millas) con un apogeo de 25 kilómetros (15 millas) y a una velocidad máxima de 6,9 mach (es la velocidad del sonido medida como una referencia. Esta velocidad varía con la altura, la presión y la humedad).
Los ejércitos estadounidense y surcoreano compartían la valoración de que los cohetes podrían ser misiles balísticos de corto alcance desarrollados recientemente, que ya fueron probados por Pyongyang en las últimas semanas, dijo la oficina presidencial de Seúl, que celebró una reunión de emergencia encabezada por el asesor jefe de seguridad nacional, Chung Eui-yong, para tratar el asunto.
La oficina dijo sin embargo que había que realizar más análisis porque los proyectiles mostraban características de vuelo similares a la de las armas probadas el miércoles, y que fueron descritas como un nuevo sistema de artillería.
El gobierno de Seúl expresó su “profundo pesar” por unos incidentes que cree podrían dañar los esfuerzos de paz en la Península de Corea, señaló Kim Eun-han, vocero del Ministerio de Unificación surcoreano.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Japón dijo que estaba analizando el incidente y que los proyectiles no alcanzaron aguas territoriales niponas ni su zona económica exclusiva.
Pyongyang disparó misiles balísticos de corto alcance el 25 de julio y el miércoles realizó lo que describió como un lanzamiento de prueba de un nuevo sistema múltiple de lanzacohetes.
En medio del estancamiento en las negociaciones nucleares con Estados Unidos, Corea del Norte ha reducido significativamente su actividad diplomática con Seúl, exigiéndole que se aleje de Washington para proceder en proyectos económicos conjuntos que han sido obstruidos por las sanciones que encabeza el gobierno estadounidense en contra de Pyongyang.