El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció en el Palacio de La Moncloa para dar cuenta del decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de los comicios presidenciales.
El mandatario hizo la presentación tras encabezar un consejo de ministros extraordinario y de informar, en el Palacio de la Zarzuela, al rey Juan Carlos, que ha rubricado la norma.
En su alocución, el jefe del ejecutivo ha aludido a la crisis económica que está provocando una sangría de empleos, pues España ronda los 5 millones de personas sin trabajo.
Al respecto, Rodríguez Zapatero se ha mostrado optimista. “Más pronto que tarde saldremos de las dificultades presentes y habremos demostrado nuestra capacidad para comprometernos colectivamente con el futuro de todos, porque todos somos necesarios, todos tenemos un papel que jugar en nuestra historia como pueblo”, señaló el presidente.
La manera en la que el gobierno de Zapatero ha afrontado el complicado contexto económico, con recortes sociales incluidos, ha hecho añicos la buena imagen de Zapatero, cuya etapa en el Ejecutivo se recordara, aparte de por la crisis, por avances sociales como el divorcio rápido, el matrimonio homosexual, la nueva ley del aborto o la ley de dependencia.
El candidato socialista a la presidencia del gobierno no será Rodríguez Zapatero, sino el ex ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien las encuestas vaticinan una severa derrota en las urnas a manos del derechista Partido Popular que encabeza Mariano Rajoy.