En la zona rural del estado de Nuevo México, una organización sin fines de lucro está buscando como darle un duro golpe al flagelo de la violencia doméstica.
El programa, considerado como innovador e impactante, busca prevenir la violencia doméstica comenzando desde la escuela, pasando por los padres y plasmándolo en la sociedad.
Esta nueva campaña es diferente y sus creadores ya la consideran todo un éxito.
Los creadores del proyecto han visto resultados positivos contra la violencia doméstica, involucrando directamente a niños y jóvenes a través de las escuelas, y creando conciencia en los padres sobre el impacto de sus acciones sobre sus hijos.
Este proyecto está logrando por primera vez que niños y jóvenes víctimas de abuso doméstico sean parte de la solución, pero también subraya la importancia de pedir ayuda.
La violencia doméstica no discrimina en raza, sexo, edad o estatus socio económico, y la campaña se enfoca primordialmente en la prevención y no sólo en el tratamiento.
Solamente en Estados Unidos, más del 60% de los niños y jóvenes están expuestos directa o indirectamente a hechos violentos cada año y los efectos en los menores son devastadores.