Una multitudinaria marcha contra el gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, terminó en violencia el miércoles luego de que hombres armados abrieron fuego contra los asistentes.
Los disparos hicieron que miles de manifestantes corriesen para ponerse a salvo en la capital, Managua, y según la agencia AFP hubo al menos cinco personas muertas y unos 20 heridos.
Un fotógrafo de The Associated Press vio a una persona con una herida en la cabeza que estaba siendo trasladada en una camilla, con una sábana cubriéndole la parte superior del cuerpo, aparentemente muerta.
Los disparos parecían proceder de seguidores del gobierno y abrían sido efectuados hacia el final de la protesta. Los manifestantes, armados con lanzadores improvisados de botellas convertidas en proyectiles también atacaron durante el choque.
Según observadores de derechos humanos, más de 80 personas fallecieron en medio de la dura represión de las fuerzas de seguridad gubernamentales y grupos civiles aliados a unas protestas iniciadas en abril. Además, casi 900 personas resultaron heridas y más de 400 fueron detenidas.
El miércoles se celebró el Día de las Madres en Nicaragua y las de las víctimas de las protestas habían organizado una marcha por las principales calles de la capital.
Antes en el día, los representantes del sector privado nicaragüense reclamaron un adelanto de las elecciones generales para superar la crisis política que atraviesa el país.
Carlos Pellas Chamorro, el empresario más reconocido de Nicaragua, afirmó que el modelo político que ha venido implementando el gobierno de Daniel Ortega “se agotó” y que por tanto hay que buscar una salida a la crisis con el adelanto de los comicios presidenciales programados para 2021.
“Hay que encontrar una salida ordenada, dentro del marco constitucional, que implique reformas que conlleven un adelanto de elecciones en Nicaragua para una fecha acordada entre la Alianza Cívica por la Justicia y Democracia y el gobierno, que permitan elegir por medio de un proceso libre y transparente a nuevas autoridades”, dijo Pellas en una entrevista publicada por el diario La Prensa.
Pellas es el presidente del Grupo Pellas y es considerado el primer billonario de Nicaragua con una fortuna que supera los 1.100 millones de dólares en negocios en el azúcar, los automóviles, licores, seguros, banca, salud y medios de comunicación.
Como primer paso Pellas exigió en lo inmediato “la renuncia de todos los miembros del Consejo Supremo Electoral”, señalado de perpetrar diversos fraudes electorales que le han permitido a Ortega mantenerse en la presidencia por 11 años e incluso poner como su vicepresidenta a su esposa Rosario Murillo.
A las declaraciones de Pellas se sumó un comunicado del Grupo Lafise Bancentro, otro de los conglomerados empresariales más importantes del país, que también pidió el adelanto de los comicios.
“Que sea la voluntad popular a través de elecciones anticipadas la que establezca la justicia, la democracia y la libertad en nuestra patria”, dijo el comunicado firmado por el presidente del Grupo, Roberto Zamora.
Las manifestaciones, encabezadas en su mayoría por estudiantes, empezaron el 18 de abril tras una reforma gubernamental que subió las contribuciones de trabajadores y empresarios a la seguridad social y al mismo tiempo recortó las prestaciones.
Amnistía Internacional emitió el martes un informe en el que señaló que las autoridades nicaragüenses han adoptado una estrategia de represión caracterizada por el uso excesivo de la fuerza, las ejecuciones extrajudiciales, el control de los medios de comunicación y el uso de grupos parapoliciales para sofocar las protestas.