El estudio de 20 años realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California, publicado esta semana en el New England Journal of Medicine, incluyó a más de dos mil niños entre las edades de 11 y 15 años.
Los menores vivían en cuatro ciudades del interior, donde los patrones de viento y la topografía tiendan a atrapar la contaminación atmosférica, y la ciudad costera de Long Beach.
Los niveles de partículas finas se redujeron en un 50 por ciento en estas comunidades, y los niveles de dióxido de nitrógeno se redujeron en un tercio durante las dos décadas del estudio.
El autor principal de la investigación, James Gauderman, dijo que en estas áreas un aire más limpio ha llevado a pulmones más fuertes en niños.
"Esta es una historia de éxito increíble, porque a pesar del aumento del tráfico y de la actividad económica, la calidad del aire en la región de Los Angeles en realidad ha mejorado", dijo. "Y este estudio muestra que, en consecuencia, el desarrollo de los pulmones y la capacidad pulmonar de nuestros hijos también ha mejorado mucho".
Eso se traducirá en un menor número de problemas respiratorios y problemas del corazón más tarde en la vida, y mejores pulmones pueden extender la expectativa de vida de los niños.
Los cambios a la calidad del aire se promovió a través de la acción de reguladores locales, estatales y federales, quienes se concentraron en las emisiones de los automóviles y otras fuentes, dijo el investigador Frank Gilliland.
"Son muchas, muchas cosas diferentes, pero es un esfuerzo concertado para controlar las fuentes, y fue durante un largo período", dijo. "Usted tiene que tener un largo horizonte. Se mejoraron los vehículos, mejores fuentes de combustible, diesel de bajo azufre, mejores motores diesel en camiones de carga pesada, la normativa portuaria. Todas estas cosas se unen para reducir las emisiones y un mejor aire".
Esfuerzos para disminuir los niveles de contaminación en los puertos han dado sus frutos, dijo el activista de Long Beach, Mark López, pero le preocupa el futuro.
"El aumento de la calidad del aire es igual a una mejor salud, por lo que si empezamos a divagar, si empezamos a retroceder cuando se trata de la calidad del aire, sabemos que va a significar una peor salud de nuestros hijos", dijo.
Ciudades en China y la India enfrentan una peor contaminación del aire que Los Angeles, y el investigador Edward Avol dijo que el estudio tiene un mensaje para esos lugares.
"Las partículas y los gases en el aire del sur de California que estudiamos son muy similares a los tipos de procesos de combustión y el tipo de contaminantes de la combustión que tendrían en cualquier parte del mundo", dijo. "Por lo que al limpiar el aire en otras partes del mundo, uno debe esperar razonablemente que entregue el mismo tipo de beneficio para la salud de los niños que viven allí".
Los investigadores dijeron que los controles de contaminación han demostrado beneficios para los niños en un momento de su desarrollo pulmonar que ayudará a determinar su salud futura como adultos.
Pero a medida que la región sigue creciendo, según los investigadores, el reto es mantener los niveles de contaminación bajos.
