La agencia espacial europea, ESA, por sus siglas en inglés, informa que una de sus estaciones de rastreo en el occidente de Australia, hizo contacto con una sonda rusa que se extravió tras su lanzamiento hace poco más de dos semanas.
Los ingenieros buscan ahora la mejor forma de mantener comunicación por radio con la nave.
Minutos después del lanzamiento de la sonda Phobus Grunt, el 9 de noviembre, desde el centro espacial ruso de Baikonur, los cohetes impulsores no se prendieron y la nave no pudo salir de la atmósfera terrestre.
Agencias espaciales de todo el mundo han estado tratando de hacer contacto con la sonda antes de que se agoten las baterías que lleva a bordo.
La Phobos Grunt debía viajar hasta la luna Phobos de Marte para extraer muestras de la superficie y traerlas de regreso a la Tierra para 2014. No está claro si hay todavía posibilidad de salvar la misión.