El Consejo de Seguridad de la ONU realizará consultas cerradas el martes sobre los recientes lanzamientos de misiles balísticos de Corea del Norte, dijeron el jueves diplomáticos.
Gran Bretaña, Francia y Alemania convocaron a una reunión del consejo luego de la reciente serie de lanzamientos de misiles, que son una violación de las sanciones de la ONU.
La sesión del consejo tendrá lugar después de la reunión del sábado de funcionarios estadounidenses y norcoreanos en Estocolmo. Será la primera reunión entre Estados Unidos y Corea del Norte desde que las conversaciones se interrumpieron en febrero en una segunda cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un en Vietnam.
Algunos miembros del consejo querían que la reunión del Consejo de Seguridad se llevará a cabo el viernes, antes de las conversaciones de Estados Unidos, dijeron diplomáticos, que hablaron bajo condición de anonimato porque las discusiones han sido privadas. El embajador sudafricano Jerry Matjila, el actual presidente del consejo, y otros, dijeron a los periodistas que había problemas de programación.
En su última prueba, Corea del Norte dijo el jueves que realizó su primera prueba de misiles balísticos lanzados bajo el agua en tres años. El despido del miércoles fue un aparente esfuerzo para aumentar la presión sobre Estados Unidos antes de la reanudación de su diplomacia nuclear el fin de semana.
A fines de agosto, el Reino Unido, Francia y Alemania emitieron una declaración conjunta condenando los "repetidos lanzamientos provocativos" de misiles balísticos por parte de Corea del Norte.
Los aliados occidentales dijeron que los lanzamientos violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben dicha actividad. Dijeron que "las sanciones internacionales deben permanecer vigentes y aplicarse de manera plena y estricta hasta que se desmantelen los programas de misiles nucleares y balísticos de Corea del Norte".
El Reino Unido, Francia y Alemania instaron a Corea del Norte a "entablar negociaciones significativas con Estados Unidos", como acordaron Trump y Kim el 30 de junio en su reunión en la Zona Desmilitarizada entre las dos Coreas.
Corea del Norte respondió días después, acusando a los tres países de entrometerse en sus "medidas de defensa personal para la modernización de armas".
Dijo que Occidente no cometerá "ningún error mayor" que pensar que Pyongyang renunciará a su derecho a tener armas que, según dice, son necesarias para garantizar la paz, según una declaración de Kim Son Gyong, asesor de la Asociación Corea-Europa. por la Agencia de Noticias Central Coreana oficial del Norte.