Desde el año pasado los precios internacionales del petróleo han venido cayendo debido principalmente a su creciente oferta y a una importante disminución de su demanda principalmente de uno de los mayores exportadores de petróleo, Estados Unidos.
Por primera vez, desde agosto, el precio por barril se cayó por debajo de los 40 dólares, una diferencia abismal con los más de 100 dólares por barril a los que se cotizaba el crudo el año pasado.
Esta es la última señal de que el mundo tiene más petróleo aun del que necesita a pesar de las reducciones en la producción de Estados Unidos.
El petróleo bajó hasta tan solo 39,91 dólares por barril. Este es el precio más barato desde la última semana de agosto, cuando el caos en el mercado sacudió a Wall Street en medio de los temores por la desaceleración en la economía de China.
Esta es una muy buena noticia para los consumidores de combustible, en Estados Unidos vemos cómo se han beneficiado los conductores, muchos de quienes ya disfrutan de los precios de la gasolina de casi dos dólares por galón.
La más reciente disminución en los precios del petróleo, que puede hacer sonreír a los consumidores mientras empiezan a hacer compras para las fiestas, también ocasionará dolores de cabeza para compañías petroleras como Chevron y ExxonMobil.