Electores de cuatro estados de Estados Unidos votaban este martes a los candidatos presidenciales de sus partidos, en una elección primaria prácticamente simbólica, ahora que el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump han asegurado la nominación de sus respectivos partidos.
Se espera que Biden y Trump ganen fácilmente las elecciones primarias en Connecticut, Nueva York, Rhode Island y Wisconsin, y que sumen delegados para las convenciones de sus partidos este verano.
Sin embargo, las decisiones darán pistas sobre el entusiasmo entre la base de votantes para la inminente revancha de 2020, que ha dejado indiferentes a la mayoría de los estadounidenses.
En particular, los recuentos en Wisconsin, que será un estado en disputa fundamental en noviembre, darán indicaciones sobre la porción de los republicanos que aún no están del lado Trump y cuántos demócratas se sienten desilusionados con Biden.
Trump tenía programados actos de campaña este martes en Wisconsin y Michigan, dos estados en disputa de la región del centro norte de Estados Unidos.
En los cuatro estados hay varios candidatos en la boleta, y en tres de ellos también es posible elegir la opción “no comprometido” o “delegado sin instrucción”. Biden ha enfrentado la oposición de activistas que alientan a los demócratas a votar contra él para enviar un mensaje de desaprobación por su respuesta a la guerra entre Israel y Hamás.
Los votantes de Wisconsin también decidirán el destino de dos medidas electorales de alcance estatal, apoyadas por los republicanos, que darán forma a la manera en que se celebran y financian las elecciones en el estado.
En Mississippi decidirán una eliminatoria entre dos republicanos que compiten para derrotar al representante demócrata Bennie Thompson, favorito para conservar el escaño, en un área fuertemente demócrata, en noviembre.
Trump y Biden se enfocaron en la elección general semanas después de que Nikki Haley abandonó la contienda republicana. El presidente visitó el mes pasado los principales estados en juego.
Biden y el Comité Nacional Demócrata han superado a Trump y a los republicanos en cuanto a la recaudación de fondos.
El presidente alcanzó el récord de la mayor recaudación en un solo evento la semana pasada, cuando recibió 26 millones de dólares en un evento en Nueva York repleto de estrellas, cuando grandes nombres del mundo del entretenimiento se unieron al presidente y a sus predecesores demócratas Barack Obama y Bill Clinton.
Trump busca aventajar a su rival este fin de semana con un evento de recaudación de fondos en Palm Beach, Florida, en el que espera recaudar 33 millones de dólares.
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