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Aprueban plan de gasto para EE.UU.


Los negociadores aún están trabajando en un acuerdo para extender una reducción al impuesto a los salarios.
Los negociadores aún están trabajando en un acuerdo para extender una reducción al impuesto a los salarios.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un plan de gasto por 915.000 millones de dólares para evitar que el Gobierno se quede sin fondos para operar.

El presupuesto, que será vigente hasta septiembre de 2012, se aprobó pocas horas antes de que terminara la vigencia del anterior, este viernes a las 12 de la noche. De no aprobarse, las agencias federales quedarían sin recursos para operar.

Aunque el presupuesto fue aprobado por la Cámara de Representantes, que tiene mayorías republicanas, al menos 70 de los 242 representantes republicanos votaron en contra.

La iniciativa ahora pasa al Senado, dominado por el oficialismo demócrata, donde se descuenta que sea aprobada, posiblemente el sábado.

Con este último paso, quedaría lista para ser promulgada por el presidente Barack Obama.

Este viernes en la mañana, los legisladores estadounidenses habían aninciado que llegaron a un acuerdo para aprobar los fondos para al gobierno federal hasta fines del presente año fiscal 2012, un día antes de que algunas agencias gubernamentales se hubieran visto obligadas a cerrar.

Sin embargo, los negociadores aún están trabajando en un acuerdo para extender una reducción al impuesto a los salarios, que el presidente Barack Obama dijo que impedirá que 160 millones de estadounidenses vean un aumento en sus impuestos el 1º de enero de enero de 2012.

El líder demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo que los negociadores estaban trabajando en una extensión por dos meses como un plan alternativo, en caso de que los legisladores no lograran una extensión a un año.

(Lea además: ¿Y si paralizan el gobierno?)

Está en discusión cómo reunir el faltante creado por la reducción impositiva.

Los demócratas argumentan a favor de un aumento en el impuesto a los contribuyentes que ganan $1 millón de dólares o más, pero los republicanos rehusaron permitir cualquier aumento de impuestos.

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