La renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán, acorralado por la grave crisis económica y la falta de un plan serio para salvar las finanzas del país, desencadenó una semana muy difícil para los argentinos y profundizó los problemas de fondo, con una inflación que ya llega al 58%, un desempleo del 40%, una pobreza del 52%, inestabilidad y crecimiento del valor del dólar, falta de precios de referencia y aumento de todos los productos, pero sobre todos los de los alimentos.
A pesar de todo, la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, se mostró confiada y dijo que continuarán con el rumbo del gobierno.
"Estamos convencidos que el rumbo de Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas y seguir el programa económico que viene marcando el Presidente. Lograr que Argentina tenga más exportaciones y revalorizar nuestra moneda, y eso se logra a través de conseguir más reservas. Queremos tener una mirada más federal que incluya a todos", indicó Batakis.
Las fuertes diferencias de criterios y la interna política entre la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Alberto Fernández, demuestra que el poder y el control no están en las manos del mandatario y aumenta la incertidumbre.
Por eso, el presidente del Banco de Inversión, José Ignacio de Mandiguren, reclamó un gran acuerdo político.
"La inflación es un tema grave que no lo va a resolver ni un gobierno, ni un ministro. Tiene que haber un acuerdo, donde tiene que participar la oposición, porque no podemos dejar de ver lo que pasa con la inflación en el mundo. Nosotros tenemos una gran inestabilidad y entramos en la pospandemia con 54% de inflación. Hoy la gente está muy mal y trata de cubrirse como puede. Hay que salir de esta zona de súper crisis y esto nos corresponde a los políticos, los empresarios, los sindicalistas", dijo el presidente del Banco de Inversión.
La situación es grave y hay que sincerarse, insistió el diputado de la oposición y ex ministro de Economía Martín Losteau.
“El kirchnerismo se contó a sí mismo un relato. Y es que agarraron un país que estaba desbordado, en crisis, que no crecía y que a pesar de ello, lo llevaron al esplendor. Pero, cuando miras los números, eso no es cierto”, señaló Losteau.
En las calles, la incertidumbre es total y las encuestas demuestran que el gobierno podría recibir un duro golpe en las elecciones presidenciales de 2023, donde la oposición podría recuperar el poder.
Como si fuera poco, en las últimas horas, el ministro de Desarrollo Social no alcanzó un acuerdo con las organizaciones sociales piqueteras que dominan a millones de pobres y desocupados, que insisten con recibir más ayuda estatal. Por eso, prometieron volver a las masivas manifestaciones y protestas en las calles de todo el país en las próximas semanas.
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