El número de conflictos internacionales disminuye más lentamente que hace sesenta años: de un promedio de seis por año en la década de los 50, se ha pasado a uno en la actualidad, según un nuevo informe sobre seguridad que será publicado por la Universidad de Oxford.
Un adelanto del estudio, presentado en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sostiene que cuatro de los cinco conflictos más sangrientos –Iraq, Afganistán, Pakistán y Somalia–, involucran a insurgentes islamistas.
Sin embargo, según el profesor Andrew Mack, director del informe, el apoyo a los integristas islámicos entre los musulmanes ha venido disminuyendo desde hace una década.
“A la mayoría de los musulmanes le desagrada la ideología extremista que tratan de imponer estos grupos. Les desagradan las severas políticas represivas, y sobre todo, reaccionan contra el hecho de que la mayoría de quienes son asesinados por al-Qaeda y organizaciones similares, son musulmanes”, explicó Mack.
El informe subraya que, si bien han disminuido los conflictos globales, han aumentado un 100% los enfrentamientos internos entre comunidades y otros que no involucran a gobiernos.